El ofrecimiento de un crédito de $ 500.000, a diez años plazo, sorprendió a Simón mientras caminaba por las plantaciones de plátano de su finca en La Maná (Cotopaxi). La idea de agrandar su ‘platanera’ y arrendar más terreno para sembrar yuca era un proyecto que tenía con su esposa, pero les faltaba el capital.













