La desigualdad es, en sí misma, un concepto difuso. Se habla de desigualdad social cuando el trato que recibe, los beneficios y oportunidades a las que accede una persona dependen de su posición social, económica, ideológica, etc. Es común encapsular la desigualdad social en el concepto de desigualdad económica exclusivamente, sin embargo, se trata de un concepto que aborda otros ámbitos que no se limitan al acceso a recursos económicos, sino que dependen de una dinámica social, histórica, tradiciones, roles, y que generan como consecuencia un trato diferenciado a los individuos.