Nota de redacción: Estos y otros temas serán abordados en el foro “Educación como política de Estado: vivencias y dificultades”, al que Diario EL UNIVERSO invita este 17 de julio, de 17:00 a 20:00 en el aula magna de la UEES (av. Samborondón).

Luego de al menos cuatro, cinco o más años de estudio de una carrera universitaria viene el pensamiento de cómo conseguir empleo en un mercado competitivo y que cada vez exige más destrezas y conocimientos.

Frente a esto, académicos resaltan la importancia de potenciar el perfil universitario justamente para ir un paso más adelante antes de que llegue el momento de buscar oportunidades en el mercado laboral.

¿Qué es el aula invertida y por qué se apunta como una de las buenas metolodologías de enseñanza en Ecuador?

Andrea Navas, directora de Business School de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), indica que un perfil atractivo para un recién graduado incluye una combinación de educación formal, experiencias prácticas y competencias específicas.

Por ejemplo, educación y conocimientos técnicos en los campos de interés del mercado laboral; experiencia a través de proyectos y pasantías; manejo del idioma inglés; certificaciones adicionales en áreas de interés y de vanguardia como: tecnología, marketing digital, inteligencia artificial y demás.

“Un aspecto de alto valor es la proactividad y actitud positiva ya que de esta se deriva la iniciativa, la capacidad para aprender rápidamente y una actitud de resolución de problemas”, comenta Navas.

¿Cuáles son las competencias blandas y duras?

  • Capacidad de expresar ideas de manera clara y efectiva.
  • Saber escuchar activamente y entender los puntos de vista de otros.
  • Trabajo en equipo.
  • Habilidad de manejar conflictos.
  • Resolución de problemas.
  • Adaptación de nuevos entornos, cambios tecnológicos y resiliencia.
  • Entre las competencias duras está el dominio de herramientas como sotfware, ciberseguridad; análisis de datos con la habilidad de recolectar, analizar e interpretarlos; gestión de proyectos y aprender idiomas.

Más destrezas

Para Mireya Landacay Torres, coordinadora de Alumni de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), es indispensable el manejo de programas informáticos y que haya participado en espacios de networking, conferencias, ferias laborales, mentorías.

“Estar al día en las tendencias de su profesión, tener la capacidad de comunicarse efectivamente, trabajar en equipo, adaptarse a los entornos cada vez más competitivos; experiencia práctica a través de sus prácticas laborales y de servicio comunitarios durante su formación”, opina.

Landacay enfatiza que la clave es el rol de las universidades para enseñar estrategias que generen oportunidades laborales y acorde con las carreras ofertadas tengan un pensamiento emprendedor e innovador.

Tendencias

Navas enumera las tendencias y competencias más destacadas en el mercado laboral: tecnología de la información, ingenierías, salud y biotecnología, marketing digital, logística y comercio internacional, energías renovables, desarrollo de software y seguridad.

“El mercado laboral busca profesionales que puedan aportar valor inmediato a las organizaciones. Gente capaz de gestionar múltiples tareas y prioridades de manera eficiente. Un adecuado manejo en tecnologías de la información, marketing digital, desarrollo de software y análisis de datos. Así como la capacidad para desarrollar y liderar proyectos y negocios”, señala Landacay.

¿Trabajo o emprendimiento?

En tanto, los estudiantes que culminan una carrera universitaria no siempre tienen en mente laborar en una empresa sino crear su negocio o emprendimiento, idea que para Landacay se podrá cristalizar de acuerdo con varios factores.

Estos son los personales y contextuales de profesionales como la personalidad, la situación financiera, experiencia, habilidades, oportunidades de mercado y redes de contacto.

“Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y es importante evaluar cuidadosamente cuál se alinea mejor a las circunstancias actuales. Algunos profesionales optan por ganar experiencia trabajando primero y luego emprender, mientras que otros prefieren lanzarse directamente al emprendimiento”, sostiene Landacay.

Navas considera que cada persona debe buscar e identificar sus fortalezas y según eso tomar una decisión.

“Hay que formar a emprendedores transversalmente en todas las áreas para que sean capaces de desarrollar proyectos con impacto en la sociedad y sostenibles en el tiempo”, puntualiza Navas. (I)

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