Al alcalde de Quito, Santiago Guarderas, le quedan 22 meses para administrar la capital. Desde el lunes 19 de julio, cuando asumió funciones, señaló que no tiene el tiempo suficiente para hacer cambios radicales, pero sí para trabajar en la “recuperación de la dignidad de Quito y la institucionalidad del Municipio”, así como para “poner la casa en orden”.