En las autoridades municipales hay preocupación por el alto consumo de agua que se registró en marzo, un mes atípico por la alta presencia de radiación solar.
Esto porque desde junio no se presentaban lluvias y la situación podría ser más crítica.
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Johana Patiño, gerente de Operaciones de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), una dependencia del Municipio de Quito, señaló que por la radiación solar y las altas temperaturas que se han presentado hubo un mayor consumo.
La funcionaria sostuvo que marzo y abril suelen ser meses en los cuales se presentan lluvias, por lo que es inusual tener temperaturas altas.
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En una semana se registraron 384 incidentes en Quito
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), recordó Patiño, el consumo que debe tener una persona en un día es de 100 litros; sin embargo, en Quito el consumo ya es alto y llega más o menos a 150 litros por habitante por día, pero se ha llegado hasta 240 litros en ciertas áreas.
Esto, añadió, afecta la distribución del agua potable para que llegue a las zonas altas de la ciudad y de las parroquias.
Entre junio y septiembre de 2023 empezó a notarse un aumento del consumo.
Por ello, hizo un llamado a la ciudadanía para controlar el consumo.
El agua de Quito proviene, entre otros sectores, de Papallacta, embalses, ríos, desde Mindo, Atacazo.
En la ciudad hay 20 plantas de tratamiento de agua cuya cobertura en el Distriro Metropolitano llega a 98,39 %.
Cortes de agua en varios sectores de Conocoto, en el sureste de Quito
No obstante, hay zonas en las cuales la falta de agua es una constante, como Pisulí, La Roldós, San Juan de Calderón Alto, San Antonio, Calacalí, La Merced, Alangasí, Píntag, la parte alta de Conocoto y Buenaventura, en el sur de la urbe.
Para solucionar el inconveniente, indicó la funcionaria, hay proyectos en marcha, como por ejemplo Palugillo, Puembo-Calderón y la planta de tratamiento de agua potable de Calderón. (I)