En un supuesto centro de rehabilitación en el sector de Nayón, en el nororiente de Quito, 40 mujeres y nueves menores de edad habrían sido víctimas de presuntas agresiones físicas, sexuales y psicológicas por parte de los encargados del lugar.

La Agencia Metropolitana de Control (AMC) recorrió el sitio para recabar información y dio con este establecimiento que tampoco contaba con los permisos correctos de funcionamiento. Fue clausurado en conjunto con autoridades de Salud.

Tras un operativo lograron recabar testimonios de las internas, quienes aseguraron que las castigaban con descargas eléctricas en una piscina, además de sumersiones forzadas en aguas residuales, agresiones sexuales y prolongadas privaciones de alimentos.

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Una de ellas también indicó que más de una vez fue víctima de intentos de violación por parte del encargado de seguridad mientras realizaba labores de limpieza.

En uno de los cuartos principales, las autoridades encontraron billetes de alta denominación, chalecos de seguridad, documentos de menores de edad y preservativos.

Uno de los colaboradores afirmó que los familiares pagaban hasta $ 4.100 por un supuesto proceso de desintoxicación. No obstante, varias mujeres contaron que, en algunos casos, no tenían ningún tipo de adicción, pero fueron trasladadas bajo amenazas y confinadas sin su consentimiento.

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Pablo Osorio, responsable de la Unidad de Operativos de la AMC, declaró que el administrador del lugar enfrentará un proceso sancionatorio que podría derivar en una multa de hasta ocho salarios mínimos mensuales, es decir $ 3.760, por operar sin licencias ni permisos sanitarios. (I)