La propuesta de la concejala Cristina López de que se cambie el orden del día de la sesión del Concejo Metropolitano de este martes para tratar la realización del evento denominado Aristócrata: crónicas de una marica incómoda, que se llevó a cabo en la capilla del Museo de la Ciudad el pasado 29 de noviembre, no tuvo respaldo.
López mencionó que solicitó un cambio del orden del día para que comparezcan el secretario de Cultura, Jorge Cisneros, y el representante de la Fundación Museos de la Ciudad y expliquen los detalles del evento y los criterios considerados para la autorización de uso de este tipo de shows en espacios públicos.
Indicó que a la fe cristiana y a la Iglesia católica se las tiene que respetar. Adujo que casi el 80 % de la población profesa la fe cristiana y católica y más allá de pretender minimizar la importancia de lo sucedido -basándose en que es un tema de expresión cultural- el respeto va a llevar a crecer como país.
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A su criterio hubo una inapropiada utilización de espacios públicos y específicamente de aquellos bajo la administración de la fundación Museos de la Ciudad.
“Toda expresión artística o no está llamada a respetar los derechos y deberes, la fe y las costumbres de todos aquellos que profesamos la fe católica, quienes somos la gran mayoría de los que habitamos en la ciudad de Quito o de otro credo religioso”, señaló en la sesión del Concejo Metropolitano, este martes 2.
Mencionó que el punto más delicado es el lugar en el cual se realizó el evento, que fue la capilla del Museo de la Ciudad.
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Agregó que no se busca prohibir ni censurar ni discriminar la expresión artística, sino que haya prudencia al designar espacios públicos para actividades culturales, especialmente cuando conservan una carga histórica y espiritual arraigada en la comunidad.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, señaló no ser responsable de lo sucedido, sin embargo, ofreció disculpas públicas por las molestias que se han generado en el ambiente católico.
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Indicó que en su administración hay respeto a todas las diversidades, incluida la religiosa.
Mencionó que ha intercambiado mensajes con monseñor Alfredo Espinoza, arzobispo de Quito, sobre las posiciones institucionales que han tenido.
El edil Bernardo Abad expresó la molestia e indignación de quienes, incluyendo él, profesan la fe católica.
Recordó que si bien en la capilla del Museo de la Ciudad ya no se celebran misas, sin embargo, añadió, mantiene la decoración y el simbolismo de una iglesia católica.
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Mencionó que no está en contra ni cuestiona a los colectivos drag queen o trans ni LGBTI+ ni sus obras artísticas, pero sí criticaba el lugar en el que se desarrolló.
“¿Querían provocar, querían polemizar o simplemente molestar, o las tres cosas?, pues lo lograron", dijo en tono molesto.
Pidió explicaciones a la fundación Museos de la Ciudad del porqué se hizo en ese lugar y le planteó al alcalde la renuncia del secretario de Cultura y de quien está al frente de esa organización.
De 19 integrantes del Concejo Metropolitano hubo 8 votos a favor del cambio del orden del día, cero en contra y 11 abstenciones, pero antes de la votación Muñoz ofreció que de no aprobarse, se trataría el tema en la próxima sesión como un punto ordinario el martes venidero. (I)
