Paola Jácome tiene su casa en un terreno de 200 metros cuadrados, en el sector del Mirador Simón Bolívar. Este espacio forma parte del lote A3-6, un conjunto de terrenos en el norte de Quito que tiene problemas de regularización, invasiones, inseguridad y falta de acceso a obras públicas.

Este lote fue parte de una hacienda que luego pasó a propiedad de una compañía. Años más tarde se subdividió el lote A3 en varias partes, una de ellas la A3-6, que pasó a la propiedad de un ciudadano que en 1993 dividió en terrenos de 200 metros y vendió a quienes todavía luchan por conseguir las escrituras de su propiedad.

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Desde entonces comenzó el problema de la legalización de los terrenos.

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Isabel Escobar, representante del barrio Valle Hermoso del Bosque, uno de los pocos que cuentan con adoquinado y servicios básicos, señaló que una empresa inmobiliaria les volvió a vender los mismos terrenos, pues les informaron que ese requisito era necesario para concretar su compra legal.

En total, cada propietario de terreno gastó tres millones de sucres (en esa época) en las dos compras. Sin embargo, nunca recibieron sus títulos de propiedad.

Durante décadas han luchado para que el Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de la parroquia Calderón les ayude con obras. A esto se ha sumado la inversión de los mismos propietarios y el Consejo Provincial de Pichincha, según los ciudadanos.

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A la par, el Municipio de Quito inició un proceso judicial en contra de la primera persona que vendió y dividió los terrenos. Luego de un juicio coactivo, el terreno pasó a ser propiedad del cabildo, con la aprobación de los habitantes, pues se les ofreció legalizarlo.

Isabel Escobar dijo a este Diario que fue una lucha de los mismos habitantes que logró que en 2016 el predio pasara a manos del Municipio. Sin embargo, ahora el cabildo quiere vender estos terrenos para que obtengan el título legal de sus predios.

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Desde administraciones pasadas se ofreció la compra de estos terrenos, pero el valor por metro cuadrado era de $ 35. Esto significaba que las familias hicieran un nuevo gasto aproximado de $ 7.000, algo que resulta injusto para personas que pagaron hasta dos veces por sus terrenos.

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Los habitantes del lote A3-6 han estado lidiando con una serie de problemas que han afectado significativamente su calidad de vida y seguridad. El concejal del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) Fidel Chamba ha propuesto algunas acciones para abordar estos problemas, especialmente en cuanto al precio de compra.

Según el edil, este lote se destaca por ser un asentamiento de hecho y consolidado de más de 30 años, donde conviven grupos vulnerables, como personas con discapacidad, adultos mayores y niños.

Estas características jurídicas implican que se respete el justo precio, según lo establecido en el artículo 596, numeral 6, del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).

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El concejal Chamba ha propuesto dos acciones para abordar la situación. En primer lugar, sugiere que se inserte un artículo especial en la ordenanza de regularización de barrios actualmente en tratamiento, para garantizar que se respete el justo precio para los moradores del lote A3-6.

Esto implica dividir el valor del terreno, que fue adjudicado al municipio por remate, por el área útil de los lotes habitados.

QUITO.- Más de 200 invasiones y 1.078 terrenos irregulares se asientan en el Lote A3-6, en el norte de Quito. Foto: Carlos Granja Medranda

El valor del terreno en cuestión se estableció en $ 4′051.055,85 en el momento de la adjudicación por remate. Dividiendo este valor por el área útil, donde están localizados los 1.078 lotes (211.153,76 m²), se obtiene un precio aproximado de $ 19 por metro cuadrado.

Esta propuesta busca garantizar un precio justo que sea asequible para los habitantes del lote, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad.

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Para respaldar la propuesta se ha presentado un proyecto de ordenanza que establece un artículo interpretativo específico respecto de la ordenanza 179-20-22, para garantizar que se respete el justo precio según lo establecido en el Cootad.

Esta iniciativa ha recibido el apoyo de varios habitantes del lote A3-6, quienes ven en ella una oportunidad para acceder a un precio justo por sus terrenos, pero otros no.

Paola Jácome está de acuerdo con la propuesta del concejal, señalando que los habitantes del lote A3-6 ya han pagado por sus terrenos y considera injusto que se les cobre un precio excesivo.

Ella misma afirmó que, a pesar de no contar con servicios básicos, el precio propuesto por el concejal sería más justo y asequible para ella y sus vecinos.

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Isabel Escobar tiene una perspectiva diferente. Refirió que ella y su comunidad no están de acuerdo con pagar el precio propuesto por el concejal.

Argumentó que el Municipio debería asumir la responsabilidad de los problemas en el lote A3-6 y que los habitantes no deberían verse obligados a pagar una cantidad excesiva por sus terrenos.

Escobar también cuestionó la presencia continua de invasores en el área y la falta de acción por parte del Municipio para abordar este problema. Ella afirmó que su comunidad está considerando acciones legales contra el cabildo para exigir una solución adecuada a sus problemas.

“No voy a pagar. Lo que vamos nosotros a hacer es canalizar la prescripción adquisitiva de los bienes en virtud de que ya estamos 30 años en el bien”, agregó.

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Jácome también criticó la presencia de invasores en el área, personas que habitaron terrenos considerados como área verde, quienes llegaron en la época de la pandemia del coronavirus y han mantenido constantes enfrentamientos con los vecinos y con miembros de seguridad.

Añadió que la presencia de estas personas ha aumentado los problemas de seguridad, incluyendo robos y amenazas. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, ella y la mayoría de sus vecinos estarían dispuestos a acceder al pago propuesto por el concejal, con la esperanza de resolver la situación de una vez por todas.

“La otra semana aquí hubo disparos. Imagínense que les dispararon a unos invasores por querer robarles. Igualmente, acá afuerita, justo a la salida de aquí es donde encontraron tres muertos hace poco”, enfatizó la ciudadana. (I)