Mientras en diciembre se dará el regreso de un segundo grupo a las clases presenciales, el resto de bachillerato, octavo, noveno y décimo (12 a 17 años), hubo un balance positivo a la integración a las aulas del bachillerato técnico y rural, pero también críticas.

Este lunes 22 de noviembre debían volver, según el Gobierno, 402.309 alumnos de entre 15 y 17 años a las aulas. La Red de Maestros estimó que hubo una asistencia del 40 % al 50% de estudiantes.

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Balance positivo para el Gobierno en incorporación del bachillerato técnico a la presencialidad; vacunación se intensifica

Tras el primer día de retorno, Judith Romero, rectora de la unidad educativa Gran Colombia, que se ubica en el norte de Quito, indicó que se incorporaron 495 estudiantes del bachillerato técnico, con lo que ya representa el 100 %.

En total, en el establecimiento hay 2.980 alumnos en dos jornadas. Como especialidades ofertan contabilidad, gestión administrativa, industria de la confección.

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En el taller de la última especialidad está Mónica Gómez, de 17 años. Ella, quien se incorporó a la presencialidad, expresó que era un poco complicado trabajar en modalidad virtual porque en su casa no puede tener los implementos necesarios.

Alumnos que no estén vacunados contra el coronavirus sí podrán regresar a la presencialidad

Romero indicó que el 7 de diciembre regresarán el bachillerato en ciencias y la básica superior que son unos 600 alumnos. “Hemos trabajado horarios diferenciados en los recreos, de tal manera que el bachillerato técnico tenga su propio espacio de recreo y el bachillerato en ciencias también y con esto se genera un distanciamiento automático”, expresó.

El segundo grupo, que volverá en dos semanas, estará supeditado a que en cada cantón se haya alcanzado al menos el 85 % del índice de vacunación en la población entre 12 y 17 años.

La funcionaria agregó que el número de estudiantes por aula, que oscila entre 30, 35, 40, se va a mantener y no habrá entrada y salida diferenciada debido a que se complicaría la llegada de los estudiantes.

Para la Red de Maestros, si bien es prematuro aún comentar sobre los pros y los contras del retorno, su subcoordinadora Nelly Miño expresó que se evidencia la falta de planificación desde el ministerio, subsecretaría y distritos, en el sentido de que no parten de un breve diagnóstico de las necesidades prioritarias que presentan los centros escolares.

“Hay instituciones con problemas de infraestructura, techos, baños, vidrios rotos, etc. Los padres de familia, “pese a la prohibición”, han tenido que solventar muchas necesidades de los colegios y escuelas para la adquisición de materiales de bioseguridad, arreglos de la infraestructura; en otros casos los padres se niegan a contribuir, los directivos institucionales están presionados para resolver la problemática”, dijo Pazmiño.

El gremio de docentes espera que durante los días siguientes se incremente la asistencia. El 17 de enero volvería la educación básica elemental, de 6 a 12 años.