Fueron clausurados doce radares la mañana de este viernes, 24 de enero, en Manta, en la provincia de Manabí.

Aquellos son los dispositivos de control que están dentro del área urbana de la ciudad y que son parte de un contrato firmado en 2017 entre el Municipio de Manta y la empresa Transire.

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Cerca de las 10:00, equipos de la Agencia Nacional de Tránsito, Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) llegaron hasta la vía puerto-aeropuerto, donde están dos de los radares.

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Roberto Luque, ministro de Transporte, indicó que los radares deben estar calibrados por un laboratorio independiente que esté acreditado por el Servicio de Acreditación Ecuatoriana.

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Los radares clausurados están ubicados en la vía puerto-aeropuerto, vía Interbarrial y avenida de la Cultura.

“Las medidas constantes que hemos hecho en este sentido han sido atacadas por la gente que opera los radares. Por ejemplo, en los municipios tipo B, hubo ciertos operadores privados que se ‘baipaseaban’ nuestras clausuras, acudiendo directamente a los usuarios. Esos usuarios han denunciado y ya estamos trabajando con los bancos para que dejen de recaudar y poder hacer lo que la ciudadanía necesita”, expresó.

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Luque dijo que no están en contra del dispositivo radar, sino en contra del modelo que busca beneficiarse y hacer ricos a los privados, contrario a lo que lógicamente debería ocurrir, que es bajar accidentes de tránsito.

La clausura es indefinida hasta que se demuestre que los radares han sido calibrados y que además sean justificados por la Agencia de Tránsito de Manta.

“Hay algunos que están legales en municipios, tipo que por lo menos no tienen el modelo de Alianza Estratégica. ¿Qué pasa con este modelo? Es un modelo donde se vincula lo privado y lo público; el objetivo debería ser compartido, así los dos ganan. En este caso, el objetivo del público es tener menos multas y accidentes. Ellos (el privado) no se benefician con ese objetivo; ellos se benefician con más multas. Nunca va a cumplirse con el objetivo del público”, explicó.

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Desde el Municipio de Manta se informó que no fueron notificados de la clausura de los radares.

Transire y el Municipio de Manta tienen un contrato para la instalación de radares que fue firmado en 2017. El acuerdo es por diez años. En 2019, el entonces alcalde Agustín Intriago intentó anular ese contrato, pero no lo pudo hacer porque hay una clausula que obliga al Municipio a pagar una multa de $ 10′000.000 en caso de terminar el contrato. (I)