La Estación de Transferencia ET Sur tiene la capacidad de recibir mil toneladas de basura al día y mil en la noche. Desde julio del 2008 inició sus operaciones a cargo de la fundación suizo-ecuatoriana Sembrar Esperanza (Sembres) y este 21 de julio pasó a la operación directa del Municipio de Quito.
La planta se encuentra ubicada en la avenida Simón Bolívar, barrio Tambo de El Inca, junto al parque Metropolitano del sur.
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Este lugar recibe los residuos sólidos del sur y centro de Quito, allí se compacta y carga en los tractocamiones que transportan la basura hasta el relleno sanitario El Inga, en la parroquia de Pifo, nororiente de la ciudad.
Herman Moser, representante legal de Sembres, señaló que fue en la alcaldía de Paco Moncayo, en 2006, cuando salió a licitación el diseño, construcción y operación del proyecto ET Sur. Esta fundación ganó entre cinco oferentes e inició los estudios con asesoría de Suiza y Alemania.
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La tecnología es norteamericana, fue la mejor según los análisis de expertos, de acuerdo con Moser.
“Había detalles muy puntuales, todo se tomó en cuenta, por ejemplo, la altitud de la planta que está a 3.160 metros sobre el nivel del mar, para calcular incluso rendimiento de motores. A esa altura, un motor de combustión cada mil metros de altura reduce 30 caballos de potencia”, añadió.
El proceso de compactación lleva un aproximado de 10 a 15 minutos hasta cargar un tráiler de hasta 40 toneladas, este se maneja mediante un proceso limpio, rápido y que no necesita tanta gente en su operación.
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Antes de la instalación de esta estación existió otra, ubicada en el sector de La Forestal, en la misma avenida Simón Bolívar, pero no tuvo éxito por lo que fue cerrada.
Herman Moser destacó que en los quince años de operación no tuvieron ninguna paralización o multa, que entregaron el proyecto 100 % operativo.
Esto lo confirmó el gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), Santiago Andrade, quien puntualizó que desde que recibieron las instalaciones han realizado el trabajo de manera normal hasta la actualidad.
Sin embargo, el gerente de Emgirs refirió que hay una cargadora y una camioneta que a su juicio la fundación no dejó entre los bienes entregados, que se mantienen en un proceso de mediación. Además, dijo que no lanzaron un nuevo proceso de contratación porque la operación directa del Municipio capitalino significaba un ahorro para la ciudad.
En Quito existen dos estaciones de transferencia que reciben las más de 2.000 toneladas de basura que se generan cada día: una ubicada en el sur y la otra en el norte de la capital, en la parroquia de Zámbiza, en donde hace muchos años se ubicó el antiguo relleno sanitario, donde depositaban la basura de la ciudad.
Sin embargo, la diferencia entre las dos estaciones es que la del sur es netamente automatizada y en la del norte la operación es mecánica, con la necesidad de más personal humano.
¿Otra estación de transferencia?
Pese a que las estaciones trabajan las 24 horas, los siete días de la semana, durante la anterior administración tuvieron problemas con el colapso de los galpones por basura retenida. Esto se debe a la falta de tractocamiones habilitados para su operación, pues la flota tiene algunas unidades que han pasado el millón de kilómetros recorridos.
Santiago Andrade, gerente de Emgirs, señaló que una de las soluciones será la adquisición de seis nuevos camiones que permitirán renovar una parte de la flota de 22 tractocamiones con la que cuentan actualmente. Planean que la basura no permanezca más de cuatro horas en las estaciones.
Herman Moser indicó que la ciudad de Quito es larga, por su extensión, y que tiene la necesidad de que se construya otra estación de transferencia, pues esto aliviaría la cantidad de basura que reciben las actuales plantas y permitiría tiempos más cortos para los carros recolectores que cumplen con el trabajo de hormiga, recolectar y llevar la basura hasta las estaciones de transferencia.
Santiago Andrade coincidió con esta observación, pero agregó que no solo haría falta una estación de transferencia en el norte de Quito, exactamente en Calderón, sino que también se requeriría la construcción de un campamento para los recolectores y personal de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (Emaseo), encargada de la recolección de la basura.
Actualmente existen dos campamentos de Emaseo, uno en La Forestal, en el sur y otra por el sector del hospital Metropolitano, en el norte. El plan a futuro es que los carros tengan más facilidad para su retorno, con menor tiempo y distancia recorrida.
Sin embargo, recalcó que la prioridad es definir la construcción del nuevo parque ambiental, y que mientras tanto se analizarán las obras complementarias que permitan solucionar uno de los problemas más urgentes de la capital, el manejo de la basura. (I)