Unicef expresó su solidaridad con las familias de los cuatro menores asesinados después de haber sido detenidos por militares el 8 de diciembre del 2024.
El organismo, con oficina en Ecuador, emitió un comunicado que fue replicado en la cuenta de X de Unicef en español, que reúne a más de 260.000 usuarios.
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El organismo lamentó esta pérdida, que considera deja heridas en el país. “Esta pérdida irreparable deja una herida que atraviesa a todo el país y que solo sanará en la medida que haya justicia, reparación integral y la garantía de que esto no vuelva a suceder”, indicó Unicef Ecuador.
Steven Medina, de 11 años, Saúl Arboleda, de 15 años y los hermanos Ismael y Josué Arroyo fueron asesinados.
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Ellos fueron detenidos por una patrulla militar tras una acción por un presunto robo. Los llevaron a la zona de Taura, a unos 60 km de Guayaquil.
Las familias de los chicos reportaron la desaparición debido a que no regresaron a sus hogares el 8 de diciembre. El 24 de diciembre se encontraron cuerpos calcinados en Taura. Y el 31, tras análisis de ADN, se constató que se trataba de restos de los chicos.
Por este caso hay 16 militares procesados. El 31 de diciembre, un juez les dictó prisión preventiva. (I)