Desde el 2007 la empresa Nirsa, a través de su marca insigne Real, introdujo en el mercado el encebollado en lata. Y lo hizo, en principio, con una receta propia, pero en el afán de que el producto se parezca (en aspecto y sabor) lo más fielmente a un platillo preparado en una picantería la firma estableció un convenio con La Casa del Encebollado, un local de Guayaquil.

Esto surgió luego de que este último negocio, de William Parra, ganara la primera Copa del Encebollado, un certamen gastronómico organizado en 2017 en el que compitieron las seis mejores ‘huecas’ (locales de comida) que venden este plato y que durante la feria Raíces de ese año vendieron más de 6.000 encebollados.

Publicidad

Declaratoria del encebollado como patrimonio cultural inmaterial de Ecuador se celebró con reconocimientos a picanterías y chefs

“Firmamos un acuerdo, número 1, que parte del premio era dinero en efectivo. Y número dos, que Nirsa iba a tomar la receta de ellos y enlatarla. Eso ayudó mucho a potenciar el producto, viniendo del mejor encebollado del país. Y número dos, La Casa del Encebollado se benefició de todo el impulso que le dio la marca para tener un crecimiento sumamente importante. Ellos pasaron de tener un local a tener tres locales. Para nosotros fue un orgullo ver que un negocio pudo prosperar teniendo el apoyo de la industria”, comentó Roberto Aguirre, director de operaciones de Nirsa, en una ceremonia realizada en Guayaquil el martes, 13 de agosto.

Roberto Aguirre, director de operaciones de Nirsa, en una ceremonia realizada en Guayaquil el martes, 13 de agosto. Foto: Ronald Cedeño

Con ese antecedente, dicha empresa promovió la declaratoria del encebollado guayaco como parte del Patrimonio Inmaterial del Ecuador. Y lo consiguió, pues el 25 de julio de este año, en el marco de las fiestas fundacionales de Guayaquil, el Ministerio de Cultura y Patrimonio oficializó aquello.

Publicidad

Este se convirtió así en un nuevo espaldarazo para dicho platillo que en 2023 se ubicó como la segunda mejor sopa del mundo en el portal Taste Atlas, una guía culinaria en internet.

Romina Muñoz, ministra de Cultura y Patrimonio, quien participó de la ceremonia en la Plaza Rodolfo Baquerizo, contó que para llegar a la declaratoria como manifestación cultural inmaterial se realizaron entrevistas con los historiadores Manuel Espinoza Apolo y Ángel Emilio Hidalgo; con el arqueólogo José Chancay; con el chef y académico Juan Manuel Cedeño y varios dueños de picanterías de Guayaquil.

Entre ellos destacan: Jimmy Asán, Angélica Cujilán, Carlos Román y Mercedes Ortega.

“Sin duda son ellos, los dueños de estos espacios, quienes han apostado por deleitar nuestro paladar con la presencia de este plato y son los mayores portadores y custodios de esta memoria histórica”, expresó Muñoz durante el evento en el que se entregaron reconocimientos a dueños de picanterías y chefs que colaboraron en el proceso.

Dueños de picanterías y chefs recibieron reconocimientos en el marco de la declaratoria del encebollado como patrimonio cultural inmaterial de Ecuador. Foto: Ronald Cedeño

De su parte, Niels Olsen, ministro de Turismo, destacó que este año el encebollado ha tenido promoción en varios eventos internacionales.

Hace un par de semanas, dijo, se lo hizo en el National Geographic Food Festival, uno de los eventos gastronómicos más importantes de Gran Bretaña, y próximamente se lo promoverá en el mercado de Wynwood, en una activación de cinco días.

¿Qué otra iniciativa promoverá la empresa privada?

En el caso de Nirsa, Roberto Aguirre, su director de operaciones, sostuvo que una de las ventajas del país es que ya es reconocido internacionalmente como el segundo productor de atún del mundo con calidad de primera.

Una propuesta ganadora: así Alimentos Real impulsó la declaratoria del encebollado como patrimonio cultural inmaterial del Ecuador

“Eso facilita esa entrada a otros platillos nacionales que podamos llevarlos nosotros a este mismo concepto de ponerlo en una lata y que pueda ser transportado a cualquier parte del mundo. Venimos trabajando con chefs locales, con algunas compañías internacionales que nos están dando la mano para poder desarrollar los productos lo más parecidos posibles a los platos locales”, refirió él.

Actualmente Nirsa produce en su planta en Posorja, 10 mil cajas mensuales de encebollado enlatado. Cada caja contiene 24 latas, por lo que la producción al mes es de 240 mil unidades.

Ese total se distribuye tanto en el marco local como en el exterior. El producto se exporta a Estados Unidos y Europa, principalmente a Italia y España, donde hay una alta presencia de migrantes ecuatorianos. (I)