Unas 30 personas aguardaban por una valoración médica en los exteriores del hospital del IESS Quito Sur, este martes 3 de enero.
Estaban en el interior de unas carpas blancas que han sido destinadas para aquellas personas que tienen sintomatología respiratoria.
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Antes de las 11:00 a José Lagua le tomaron los signos vitales y fue a esperar sentado en una de las sillas.
El hombre, de 45 años, trabaja como supervisor de seguridad.
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Contó que le dolía mucho el cuerpo, la cabeza y los ojos.
A su criterio, estaba afectado por el cambio de clima, una gripe que recién había pasado y problemas de tiroides que padece.
Llevaba 24 horas con esos malestares. Esperaba ser valorado por un especialista para que le hagan una prueba para detectar coronavirus u otra alternativa .
No estuvo ni en reuniones sociales en los últimos días ni tampoco en contacto con algún miembro de su familia pues vive solo.
Se había vacunado con dos dosis y tenía dudas de colocarse los dos refuerzos.
En la sección pediátrica estuvo Alexandra Argotti sentada junto con su hija de 10 años. La niña amaneció con tos y dolor de estómago. Tenía 36,5 de temperatura.
Su madre le había dado Buprex Forte. Llevaban más de una hora esperando.
Para despedir el 2022 hubo una reunión social, pero -agregó- con pocas personas, seis a siete. Cree que la niña pudo haber sido afectada por el clima.
Rosa Villacís, la madre de Martha, estaba con neumonía desde el pasado 1 de enero.
Sus familiares la llevaron al hospital, pero fue enviada al domicilio.
Como no mejoraba, la llevaron nuevamente a esa casa de salud. Le recetaron un antibiótico. Ya le hicieron la prueba del COVID-19 y resultó negativa. Dolor del pecho, temperatura, dificultad para respirar eran los síntomas que la mujer presentaba.
Sergio Carrasco, director técnico médico del hospital IESS Quito Sur, señaló que desde hace dos semanas ha habido una disminución de atenciones para niños, mientras que para adultos se mantiene un flujo constante.
Diariamente llegan entre 350 y 400 casos de sintomáticos respiratorios. De ellos, 60 % adultos, 40 % pediátricos.
Karina Zambrano, analista zonal de Vigilancia Epidemiológica de la Zona 9 del Ministerio de Salud Pública (MSP), que corresponde al Distrito Metropolitano de Quito, señaló que entre la semana 51 y 52 del 2022, es decir, las dos últimas semanas del año, hubo una disminución de los casos sospechosos de coronavirus y también de la positividad.
En la última semana, la positividad fue de 25 %, en tanto que en la penúltima semana fue de 30 %.
Al final del 2022, el COVID-19 y la influenza estuvieron por encima de otras afecciones respiratorias, según el MSP. (I)