IBARRA
Dos muertes violentas registradas en los cantones Pimampiro y Otavalo, en Imbabura, causaron conmoción entre la población este jueves, 28 de marzo, antes de linicio del feriado de Semana Santa.
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La desaparición de una menor de edad que luego fue encontrada muerta y el ataque violento a un ciudadano marcan la agenda de intolerancia en las últimas 24 horas.
En Pimampiro, una menor de edad (17 años) que salió de su hogar, la noche del miércoles 27 de marzo, en compañía de su enamorado, movilizó a toda su familia que decidió salir a buscarla intensamente hasta este jueves, 28 de marzo.
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Una motocicleta en la que se movilizaba su pareja fue localizada con máculas de sangre, situación que intensificó el rastreo. La localización del cadáver se dio en la comunidad rural de Añaspamba, en la vía que conduce a la parroquia Mariano Acosta. El cuerpo estaba tendido sobre unos matorrales, con signos de de violencia.
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La Dirección Nacional de Investigación Contra la Violencia de Género, Mujer, Familia, Niñez y Adolescencia, Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Emigrantes confirmó la identidad de la víctima, en medio del dolor de la familia.
Inmediatamente, la Subzona de Policía Imbabura inició un operativo para dar con el paradero del presunto responsable de este femicidio, Roberto Carlos F. P., de 19 años, quien era pareja sentimental de la chica. Ellos habrían salido el miércoles anterior.
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Las primeras indagaciones señalan que el victimario habría cometido el crimen.
En este caso fue aprehendido además un menor de edad, quien entró en el proceso de investigación.
En cambio, en Otavalo, la tarde de este jueves, una persona de origen indígena, de 30 años de edad, fue atacado con un arma blanca en el barrio La Florida, en la parte baja de las escalinatas que conducen a la calle Cristóbal Colón.
Testigos que observaron el crimen sostuvieron que dos personas abordaron al ciudadano, y le propinaron una puñalada a la altura del corazón, que hizo que se desplomara inmediatamente al piso, en medio del asombro de los transeúntes.
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Según versiones de quienes presenciaron el hecho, los atacantes no intentaron robar al desafortunado. Las autoridades confirmaron aquello al realizar el levantamiento del cadáver, puesto que en el sitio encontraron todas sus pertenencias.
Se desconocen las razones que motivaron a este asesinato que alarmó a la población, más aún cuando se produjo en un día de reflexión espiritual. El Distrito de Policía realiza las indagaciones correspondientes para dar con los responsables.
Los victimarios luego de cometer el hecho de sangre se habrían retirado del lugar de los hechos. La Policía Nacional investiga para determinar cuáles fueron los motivos que provocaron esta nueva muerte violenta. (I)