En marzo próximo, Wilder Emilio Sánchez Farfán, alias Gato Farfán, deberá presentarse nuevamente a una audiencia para afrontar el cargo que le imputa Estados Unidos.
La justicia de ese país abrió cargos contra él por conspiración internacional para distribuir sustancias controladas.
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Este delito es similar al que ha usado para procesar a otros grandes capos que ha extraditado.
El Gato Farfán es considerado el “Pablo Escobar ecuatoriano” por sus nexos con poderosos carteles mexicanos.
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El 30 de octubre de 2019, un gran jurado federal en el Distrito Sur de California emitió una acusación formal contra Sánchez Farfán.
La pena máxima que puede afrontar Gato Farfán por conspiración internacional para distribuir sustancias controladas puede ser cadena perpetua con un mínimo obligatorio de diez años de prisión, según informó la Fiscalía Federal del Distrito Sur de California.
Wilder Emilio Sánchez Farfán ya estuvo en su primera audiencia frente a un fiscal, y en ella se declaró inocente luego de su extradición desde Colombia.
Ante una consulta realizada por este Diario al departamento de comunicación de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de California, esta dependencia informó que el día de la audiencia no se permitieron cámaras en el tribunal federal. Además no se divulgaron fotografías, a menos que formen parte del registro público. En este caso no hay fotos disponibles, señaló una vocera.
La jueza federal Barbara L. Major ordenó la detención de Sánchez Farfán en espera de juicio.
Para la próxima audiencia de marzo, alias Gato Farfán deberá comparecer ante el juez federal de distrito Gonzalo P. Curiel.
El Gato Farfán, de 43 años, fue detenido en Pasto (Colombia), en febrero del 2023. Estaba en una zona exclusiva de Pasto y se hacía pasar como un próspero comerciante.
Desde esa fecha permaneció en espera de su proceso de extradición a Estados Unidos, una vez que esa nación lo requería. Incluso en Colombia trascendió que había diseñado un plan para escaparse de la cárcel.
Estados Unidos alega que la organización de Sánchez Farfán fue una importante fuente de suministro para el cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación en México.
Dentro de informes de ese país se vincula al Gato Farfán con poderosos narcos. Ya el Departamento del Tesoro de Estados Unidos había establecido una alerta de este ecuatoriano.
Para llevar a Sánchez Farfán a Estados Unidos hubo coordinación de la Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia y la Oficina del Agregado Judicial de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la Embajada de los Estados Unidos en Bogotá.
La Fiscalía indicó que la fiscal federal Tara K. McGrath agradeció a las autoridades policiales colombianas y ecuatorianas por su “importante ayuda” en la captura de este sujeto.
Edwin Urrego, de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional de Colombia, dijo la semana pasada que se logró establecer que el Gato Farfán era cabecilla de la estructura Cartel Nueva Generación Ecuador.
Según el oficial, enviaba droga producida en Colombia, que entraba vía terrestre a Ecuador y era sacaba a México, para el cartel de Sinaloa. (I)