Desde este lunes, 18 de abril del 2022, el esquema completo de vacunación contra el COVID-19 estará definido por tres dosis; esta última, el primer refuerzo, debe ser colocada cinco meses después de la segunda dosis.

De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MSP), el refuerzo contribuirá a controlar aún más la pandemia y a garantizar que la reactivación económica, productiva y social se fortalezca y se mantenga.

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Para Alberto Narváez, quien tiene un Ph. D. en Política de Control de Enfermedades, la inmunidad completa consiste en tres dosis. Argumentó que las dos dosis provocan un 20 % de inmunidad, mientras que con tres inyecciones la eficacia de las vacunas aumenta a entre 60 % y 80 %.

Explicó que hubo que adaptarse a este esquema con el aparecimiento de la variante ómicron, que es considerada más contagiosa, pues con la variante delta y las respectivas dos dosis la inmunidad era bastante buena.

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“Se necesitan tres (dosis) para bajar la transmisión. Las dos dosis son muy eficaces para evitar la muerte y los casos graves”, agregó Narváez, e indicó que, dado que los adultos mayores pierden muy rápido la inmunidad, requieren una cuarta dosis, al igual que aquellos que presentan factores de riesgo, si han pasado cuatro o cinco meses desde la tercera.

Según David Larreátegui, médico y especialista en enfermedades infecciosas, lo que se ha demostrado con la vacuna es que es sumamente eficaz en el control de la gravedad de la enfermedad y la mortalidad; y que, cuanta más población esté vacunada, habrá mayor capacidad de control de la enfermedad y menos muertes asociadas al COVID-19.

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La ministra de Salud, Ximena Garzón, sostuvo que es importante que la ciudadanía se mantenga inmunizada hasta que salga una nueva vacuna estacional.

Recordó que aquellas personas que tengan 50 años de edad y hayan pasado cinco meses desde la tercera dosis ya pueden recibir la cuarta dosis, en tanto que el resto de la ciudadanía debe ir para la tercera inyección.

En el centro deportivo Metropolitano, que se ubica en el norte de la urbe, hubo poca gente que acudió a colocarse la tercera y cuarta dosis, este lunes. Se demoraron de cinco a diez minutos.

A Flor Arauz, de 76 años, le administraron el segundo refuerzo de AstraZeneca. “Estamos contentos, porque estamos contribuyendo para que vaya la economía mejor”, indicó.

Gabriela Gallardo, de 37 años, recibió la tercera inyección. Para ella es importante completar el esquema de vacunación a fin de evitar contagiar a otras personas.

Desde hace unos tres meses, la asistencia a los vacunatorios en Quito ha ido a la baja. Alejandra Cascante, responsable zonal de Vigilancia de la Salud del MSP del Distrito Metropolitano de Quito, expresó que hay menos cobertura de terceras dosis en población de entre 18 y 45 años.

Una estrategia es movilizar brigadas de inoculación hacia instituciones.

Mencionó que con la tercera dosis se busca la disminución de los casos graves de infección por COVID. Con la tercera inyección, acotó, se ayuda a mejorar la inmunidad.

¿Qué se puede esperar luego del feriado de Semana Santa?

Larreátegui manifestó que en América, en general, el impacto de la variante del COVID-19 BA. 2 de omicrón ha sido baja; y que en Ecuador, probablemente, no haya más casos de los que se han visto.

“Eso no quiere decir que no haya casos, porque la enfermedad va a quedar de manera endémica, probablemente con algunos rebrotes que iremos teniendo”, agregó Larreátegui.

Garzón recordó que tras el partido que disputó la selección ecuatoriana en Guayaquil, así como por el feriado de carnaval, no hubo aumento de indicadores epidemiológicos.

“Confiamos en que sigamos así”, expresó en una entrevista en radio Sonorama.

La funcionaria afirmó que la positividad viral con pruebas de antígenos es del 4 %, mientras que con test de PRC es de 5 %.

Narváez mencionó que hasta la semana pasada hubo un estancamiento del descenso de los casos, que atribuyó al aparecimiento de la variante BA.2, en Quito.

Consideró que por las reuniones familiares podría haber un pequeño incremento de contagios y aumento del índice de positividad, pero que duraría unas dos semanas. Esto por la alta cobertura de la colocación de la tercera dosis.

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De acuerdo al vacunómetro, una herramienta creada por el Ministerio de Salud Pública (MSP) para seguir el proceso de inoculación, hasta el 17 de abril, 5′584.587 personas habían recibido la tercera dosis o primer refuerzo.

“Vamos a evaluar luego de quince días; a partir del día de ayer (domingo), entre diez y quince días. Vamos a ver cómo van los indicadores epidemiológicos para recomendar el no uso de mascarillas en lugares abiertos, es decir, en parques, en playas”, dijo Garzón.

Pero la titular del MSP acotó que el uso de la mascarilla en lugares cerrados va a tener que seguir siendo mandatorio hasta que haya la certeza de que no va a haber un rebrote. (I)