Un apagón inesperado, una variación de voltaje o instalaciones defectuosas pueden ocasionar daños en los aparatos eléctricos y electrónicos. Cuando esto pasa, las personas tienen la posibilidad de presentar reclamos a las empresas eléctricas. Si se confirma que el incidente se produjo por alguna falla en la prestación del servicio, las instituciones deberán responder por las afectaciones a los usuarios.