En el Distrito Metropolitano de Quito existen 504 instituciones educativas fiscales, de estas, 460 pertenecen al régimen Sierra y 44 al régimen Costa. Sin embargo, una de las dudas de los estudiantes y padres de familia es sobre el estado de la infraestructura de estos centros de estudios.
Según el Ministerio de Educación, durante la pandemia del coronavirus las instituciones educativas permanecieron cerradas por largo periodo, produciéndose así un daño considerable en su estructura.
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En abril de 2022 con un plan de retorno progresivo se encontraron con los efectos del abandono que tuvieron las instituciones educativas, desde entonces han desarrollado una serie de trabajos de recuperación.
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Patricio Moreno, director zonal de Administración Escolar de la Subsecretaría de Educación del DMQ, puntualizó que en Quito los estudiantes volvieron a la presencialidad en un 99 % para el año lectivo 2022-2023. En dos instituciones no retornaron justamente por presentar problemas en la infraestructura y para evitar que los alumnos corran algún tipo de riesgo.
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Una de las instituciones es patrimonio de la humanidad, que presentó el problema con un colector, sin embargo, se realizaron las intervenciones respectivas y se activó la presencialidad.
La otra institución educativa es Manuel Abad, que presentó un inconveniente de mantenimiento integral.
Es decir, requería trabajos mayores, entre ellos, la solución de un problema eléctrico. Con la suspensión se aprovechó para intervenir baños, aulas, pintura, entre otros requisitos para adecuar las instalaciones. Esta institución se mantiene en la segunda fase de rehabilitación y se prevé que entre 45 y 60 días termine en condiciones óptimas para recibir a los estudiantes.
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Las obras menores consisten en dotar de pintura, cubiertas, tuberías, entre otros elementos que son colocados por medio de mingas con padres de familia, programas de apadrinamiento de escuelas o cuadrillas de conserjes.
Las obras de mediana escala consisten en mantenimientos eléctricos, en baños, auditorios, laboratorios, aulas. Y las obras mayores conllevan la intervención completa, sin presencia de alumnos.
Moreno agregó que hasta junio de 2023 han destinado cerca de $ 3 millones solo para infraestructura de planteles educativos. El 30 % de este valor ya ha sido ejecutado y el 70 % está contratado, en proceso de ejecución. Con esto, según el funcionario, para el nuevo año lectivo, que empezará el 22 de agosto, prevén iniciar con el 100 % de presencialidad.
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Además, dijo que existe una escuela nueva, llamada Juan Larrea Holguín, y que abrirá sus puertas para el año lectivo 2023-2024. Esta nueva institución de Quito tendrá la capacidad de albergar a 1.600 estudiantes y estará ubicada en el sector de la Río Coca, en el norte de la capital.
En este predio funcionaba un colegio particular, sin embargo, actualmente pertenecería al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y esta institución habría entregado en comodato al Ministerio de Educación. (I)