Desde la mañana del martes, 18 de junio, la vida de la familia Morales ha cambiado drásticamente. Álex Morales, un joven ingeniero en Sistemas de 32 años, está desaparecido, y su familia y amigos están sumidos en la desesperación y la incertidumbre.
Karina Morales, su hermana, narra con detalle los últimos movimientos de Álex antes de que se perdiera su rastro.
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“Mi hermano salió de casa a las 06:15 en su vehículo, como lo hace habitualmente, y se dirigió al trabajo. Tenemos grabaciones de seguridad que muestran su salida normal y su llegada al laboratorio en el que trabaja, en el norte de Quito”, comentó Karina.
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Álex dejó su vehículo estacionado en la avenida Prensa y Juan Galarza, en el norte de la ciudad, alrededor de las 06:50. Luego, se dirigió a un cajero para realizar un retiro por esa zona, después realizó un segundo retiro de dinero en el Quicentro sur, al otro lado de la ciudad. Es lo último que se conoce de él.
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“Es extraño que se haya ido al sur para realizar otro retiro. No es un comportamiento típico de él, sobre todo considerando que las últimas dos semanas había estado bajo mucho estrés laboral, sin dormir adecuadamente debido a auditorías”, explicó Karina.
Las cámaras del centro comercial captaron a Álex haciendo un retiro, pero no se les concedió acceso a las cámaras exteriores que podrían ofrecer más pistas sobre su paradero. “Para acceder a esas grabaciones necesitamos una orden judicial, y eso está en proceso”, añadió la hermana del desaparecido.
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La familia de Álex ha estado en contacto constante con las autoridades. “Afortunadamente, ya nos han designado un fiscal y un agente investigador de la Dinased. Ellos están a cargo del caso y han comenzado a solicitar las autorizaciones necesarias para revisar las cámaras de seguridad en varias zonas clave, incluyendo la zona de Morán Valverde y la terminal de Quitumbe”, afirmó Karina.
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El comportamiento de Álex, la mañana de su desaparición, fue atípico en varios aspectos. Su hermana señaló que él tiene un problema de vista que lo obliga a usar gafas oscuras todo el tiempo, pero ese día salió sin ellas.
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Además, recalcó que Álex no tenía antecedentes de problemas personales graves ni vicios, y su desaparición no fue precedida por amenazas ni comportamientos sospechosos.
Desde el martes, la familia Morales ha hecho todo lo posible por encontrarlo. Han repartido volantes, se han reunido con redes de apoyo y han mantenido actualizada toda la información sobre su caso.
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“Una compañera de trabajo fue quien nos alertó sobre su desaparición, ya que él no llegó a una reunión importante y no contestaba las llamadas ni mensajes”, relató Karina.
Además de esa desesperante búsqueda, la familia sufrió intentos de extorsión recibidos a través de mensajes y llamadas desde un número que tiene código de Colombia. Sin embargo, al no contar con la información necesaria lo tomaron como amenazas sin fundamento.
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“En ningún momento nos han presentado pruebas de que tengan a mi hermano, además llamaron a familiares cercanos, mi hermano daría nuestro número”, aseguró.
La desaparición de Álex Morales ha generado gran preocupación entre quienes lo conocen. Su familia sigue con la esperanza de encontrarlo sano y salvo, por lo que hace un llamado a cualquier persona que tenga información sobre su paradero a que se comunique con las autoridades competentes.
Mientras tanto, la investigación continúa, y cada día que pasa sin noticias de Álex aumenta la desesperación y el anhelo por su pronta aparición. La familia Morales y sus amigos mantienen la esperanza y no cesarán en su búsqueda hasta tener respuestas claras sobre lo que le sucedió a Álex. (I)
