El silencio del desolado terreno que rodeaba a la hacienda de Chillogallo cambió por el denso tráfico vehicular y la bulla del comercio que se ofrece por las calles de uno de los barrios más grandes de Quito. Hace 201 años las tropas del ejército libertador, comandadas por el mariscal Antonio José de Sucre iniciaron el ascenso desde la madrugada, rumbo a la gesta histórica de la batalla de Pichincha.