Para evitar distintos tipos de enfermedades, incluido el COVID-19, es importante mantener un sistema inmunológico fuerte; eso se consigue con una dieta balanceada como escudo ante las enfermedades.
La Dra. Eliana Reyes, nutrióloga del Programa de Obesidad y Diabetes de la Clínica Universidad de los Andes, explica que si una persona no se alimenta de forma correcta o sufre de obesidad, forma parte del grupo de riesgo del COVID-19 y de otras patologías.
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Los nutrientes que obtenemos a través de los alimentos cumplen un papel muy importante en el desarrollo y buen estado de nuestro sistema inmune, por ende, al alimentarnos de forma balanceada, el cuerpo logrará defenderse de bacterias e infecciones.
La dieta que incluye todo esto es la mediterránea, que prioriza el consumo de alimentos vegetales, como frutas, cereales, frutos secos, granos enteros, verduras y especias. Además incluye pescado y mariscos dos veces a la semana y en menor proporción lácteos, huevos y aves. Se sustituye la mantequilla con grasas saludables por aceite de oliva y hierbas en lugar de sal; también se limita el consumo de carnes rojas (se lo deja para ocasiones especiales). Se puede beber vino con moderación, como una copa diaria (no es obligatorio).
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A continuación te explicamos cuáles son los alimentos que te ayudarán a mantener un sistema de defensas en excelente estado, según la especialista.
Cítricos: kiwis, naranjas, mandarinas, limones, por su alto contenido en vitamina C.
Las verduras como la cebolla, ajo, repollo, kale, espinacas, coliflor y brócoli no pueden faltar, ya que contienen antioxidantes y anticancerígenos. En la lista también figuran la zanahoria y el zapallo, que aportan vitamina A (carotenos).
Otro alimento sugerido es el salmón, que tiene ácidos grasos Omega 3 y vitamina E.
Carnes, las que aportan proteínas de buena calidad, esenciales para la producción de anticuerpos. También hierro, zinc y vitamina B12, que ayuda a las defensas. Sin embargo, la especialista aconseja preferir las carnes blancas y dejar las rojas para máximo dos veces a la semana y, en lo posible, que sean bajas en grasa.
Legumbres por su alto contenido de proteínas, minerales y fibra, como garbanzos, lentejas, frejoles.
Los lácteos contienen proteínas y vitamina D y el huevo tiene doble beneficio, ya que en la yema se encuentra la vitamina D y las claras son fuente de proteínas de la mejor calidad.
A esto se debe sumar el consumo diario de dos litros de líquidos (en adulto), ya sea agua o infusiones de hierbas, porque estar bien hidratado es beneficioso para el funcionamiento de todo el organismo. Al respecto, asegura que hay que tomar líquidos antes de sentir sed, porque este reflejo significa que ya se está deshidratado y, además, se va perdiendo con los años. (I)