Cientos de adoquines usados como barricadas y proyectiles, en el sector de El Arbolito, en el centro norte de Quito, fueron retirados por maquinaria de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas del Municipio capitalino, tras las violentas manifestaciones registradas la tarde y noche del jueves 23 de junio.
Ese lugar se ha convertido en el epicentro de las protestas, que a ratos se transforman en violentas. Quito pareciera un escenario de guerra, por la destrucción que se ve al paso.
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Las movilizaciones fueron convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en demanda de 10 puntos al Gobierno, entre ellos, reducción del precio de los combustibles, abastecimiento hospitalario, altos precios.
En la calle Tarqui, una retroexcavadora empujaba los adoquines ante la presencia de policías mientras había pocas personas en las primeras horas de este viernes, 24 de junio.
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Algunas de las veredas del parque El Arbolito estaban sin los adoquines, que sirvieron para usarlos como barricadas, como por ejemplo, en la avenida 12 de Octubre, a pocos metros de la Asamblea Nacional. Las imágenes que se difundieron al mundo son como si la disputa fuera en un campo de milicia.
En fotografías de las movilizaciones se observa cómo señalética vial ha sido usada como escudos de protección para las bombas lacrimógenas que son usadas por la Policía Nacional para dispersar a concentraciones de personas.
Carolina Rodríguez, gerente de Obras Públicas, señaló que ha habido deterioro en vías y en parques, y se realiza un monitoreo además a la señalética y a los semáforos, por lo que estimó al daño como invaluable para Quito, luego de 12 días de protestas.
Los árboles, dijo la funcionaria en declaraciones para Teleamazonas, que se encontraban en parterres han sido usados para cerrar las vías e incluso ha habido daños a arbolados con más de 150 años de antigüedad.
Según el Municipio capitalino, ha habido árboles quemados y mutilados.
Además hay daños a la iluminación ornamental con la destrucción de lámparas, corte de cables y robo de la caja de operaciones. Esto, en el parque El Ejido, en las avenidas Patria y 10 de Agosto.
La destrucción que ha sufrido la ciudad incluye camineras, bancas, letreros informativos, tapas de sumideros.
La pintura de grafitis en fachadas y puertas enrollables en el centro de Quito, en la calle Guayaquil, y la vandalización de contenedores de basura, son otras de las afectaciones al ornato de la capital de la República.
Las fachadas de edificios públicos han sido vandalizadas con grafitis y otras pinturas. La Carita de Dios está afectada. (I)