El Estado ecuatoriano habría sufrido un perjuicio de al menos $ 4.771,6 millones en la venta de crudo y derivados a empresas asiáticas (Petrochina, Unipec y Petrotailandia), entre 2009 y 2021. El perjuicio viene por la fórmula establecida para el cálculo del precio que fue en promedio unos $ 3,6 menos por barril que el precio de mercado. Y se habría dado, además, en medio de una trama de supuestas ilegalidades que van desde incumplimientos de contratos, violaciones de la ley, hasta pago de sobornos.