En estos días se espera que llegue a la Asamblea Nacional la reforma tributaria número 20 en 18 años. Este número significa que en dos décadas se ha presentado una reforma por año y en ciertos años dos. Sin embargo, esta vez la reforma acarrea muchas dudas tanto por los anuncios anticipados que ha hecho el presidente de la República, Daniel Noboa Azín, como porque aparentemente no existiría un plan bien delineado que justifique dicha reforma.

Sobre el tema, el experto tributario Napoleón Santamaría manifestó su preocupación en el sentido de que en rigor el ministro de Economía y Finanzas es el que debe presentar, defender y sostener una reforma tributaria. Pero esto es así, debido a que el ministro es quien presenta un programa de gobierno en el cual detalla los objetivos, determina ingresos y egresos, objetivos de empleo, inversión, entre otros. Sin embargo, al parecer, no está aún definido dicho plan. Apenas la tarde de este lunes 27 de noviembre se acaba de oficializar la posesión del nuevo líder de la cartera de Economía: Juan Carlos Vega Malo.

La caja fiscal que recibe Daniel Noboa está en $ 179,7 millones, que no son suficientes para pago de sueldos y otros pendientes

En torno a las primeras luces que ha dado el presidente Noboa sobre el contenido de la reforma, dice Santamaría, el tema de bajar el impuesto al valor agregado (IVA) al sector de la construcción no es conveniente. Para Santamaría, sería una propuesta inútil e ineficiente, pero sobre todo inconstitucional, porque no guarda igualdad y equidad para todos. Asegura que la dinamización de un sector como este no se dinamiza por la baja del IVA, pues existe mucho dinero que se lava en este ámbito.

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También considera que esto sí podría beneficiar el sector inmobiliario, pero esto no se ve bien si se toma en cuenta que parte de los familiares del presidente Noboa están relacionados con el sector inmobiliario. En todo caso, comenta, de lo que se ha conocido esta reforma está totalmente decidida.

Entre tanto, el bajar tres puntos al impuesto a la renta, dice Santamaría, no ayudaría a que haya mayor inversión. Explica que esto ya lo ha vivido el país por mucho tiempo y no ha dado resultado.

También indica que el mandatario no debería cometer el error de continuar con la baja del impuesto a la salida de divisas (ISD). Este tributo que estaba en 5 % ha ido reduciéndose progresivamente desde el 2022 y el 31 de diciembre del 2023 bajará al 2 %, de acuerdo con el Decreto 643 emitido en enero pasado por el entonces presidente Guillermo Lasso.

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Impuesto a salida de divisas ya está en 3,50 %, con cambio de Gobierno ¿seguirá bajando hasta el 2 % como lo decretó Guillermo Lasso?

El experto tributario sostiene que en la ley se indica que el presidente puede disminuir ese porcentaje solo si encuentra que hay espacio en las finanzas públicas para ello. Además, explica que dentro del Servicio de Rentas Internas (SRI) se hizo la corrida y esto significaría una caída de $ 730 millones, por lo que no sería beneficioso para el país.

Entre tanto, Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UDLA, explica que actualmente tenemos un gobierno quebrado, que no tiene para pagar sueldos de noviembre y peor para diciembre. El déficit llegará a más de $ 5.000 millones, pues solo a octubre está en $ 3.500 millones y hay que tomar en cuenta que noviembre y diciembre son “meses pesadilla” para cualquier Gobierno, porque los gastos son más altos. En este sentido, dice que “cualquier reforma que baje impuestos es absurda”.

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Comenta que hay gente que piensa que al bajar impuestos, la economía se reactiva. Sin embargo, explica no es por bajar impuestos que el país va a funcionar mejor. Y lo que se debe hacer primero es que el país funcione mejor, haya confianza, y entonces se podría bajar impuestos. Además, que se debe tomar en cuenta que si bajan impuestos sin una compensación va a ser una mala señal con respecto a los multilaterales.

También indica que el gran número de reformas tributarias que ha tenido el país ha generado un cierto nivel de inseguridad, pero en realidad han sido tan tímidas que nada ha cambiado con ellas. Recuerda que la reforma de Guillermo Lasso fue una bastante interesante y progresiva, pero al final terminó revirtiéndola, “lo cual fue una gran tontería”.

En cambio, John Arias, gerente de Census Consultores, considera que hay tres temas importantes que podrían venir en la reforma tributaria que propone el presidente Daniel Noboa.

  • La reformulación de la tabla progresiva del impuesto a la renta cree que puede ser importante, pues ahora existe una distorsión. Recuerda que actualmente está vigente la estructura aprobada por el gobierno de Guillermo Lasso, que obligó a ciertos sectores a pagar hasta el doble de lo que venían pagando. Reconoce que luego se hizo un ajuste mediante las deducciones, pero considera que en este tema se deben corregir las distorsiones.
  • También asegura que se deben retomar las exoneraciones a nuevas inversiones que se podían hacer antes del 2021.
  • Otro tema que debería incorporarse es un texto que pueda cubrir los vacíos en la Ley de Fomento Laboral que fue pedido por la Corte Constitucional, pero que como aún no se lo ha hecho, actualmente la Corte ha ampliado el plazo para ello.
  • En cuanto a la baja del IVA para el sector de la construcción, coincide con Santamaría en que el sector de la construcción no se beneficiará con ello, sino más bien el sector inmobiliario.

Al ser consultado sobre cómo podría afectar a las finanzas públicas una reforma a la baja, reconoce que esta reforma a más de las bajas que se podrían hacer, también debería buscar un mecanismo de compensación. En este sentido, dice que podría crear un nuevo tributo o establecer el impuesto al patrimonio, aumentar el IVA en productos suntuarios, entre otros. (I)

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