Mientras dure la crisis energética las empresas que lo deseen podrán modificar la jornada laboral, temporalmente, con horarios de 10 horas diarias por cuatro días y con tres días de descanso. La medida denominada “pico y placa eléctrico” fue dispuesta por el Ministerio del Trabajo, acogiendo la propuesta de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi).