La mañana del 21 de junio varios sonidos de detonaciones alarmaron a los trabajadores del campamento Piunts, uno de los ocho pertenecientes al proyecto minero Warintza, manejado por la empresa Lowell y ubicado en la cordillera del Cóndor, en la provincia de Morona Santiago. Varios de los trabajadores que pertenecen de la etnia shuar fueron los primeros en rechazar lo que en ese momento consideraban una posible agresión de otras comunidades, a través de sus redes sociales. Sin embargo, pocas horas después, el sitio sufrió un fuerte ataque por parte de encapuchados desconocidos que incendiaron la instalación, en el marco del paro indígena.