Cuero para calzado, vestimenta y marroquinería (bolsos, correas, billeteras) fueron la primera línea de negocio que Curtiembre Renaciente comenzó en 1947. Con cuarenta años ya en el mercado, la empresa cuencana decidió incursionar en la producción de cuero para tapicería de autos y muebles con el objetivo de llegar a mercados internacionales, lo que la llevó a cumplir con altos estándares y a buscar las certificaciones para la exportación de mercancías pecuarias.