Aunque el Gobierno anunció hace pocos días de la “exitosa renegociación” de los contratos petroleros con China, junto con la revisión de los contratos financieros (de deuda), y a pesar de que las entregas de crudo con base en los dos contratos renegociados 2022 384 y 2022 385 y el nuevo 2022 386 (no atado a deuda) ya se están cumpliendo por parte de Ecuador, una sombra de duda se extiende en el proceso. Al momento dichos contratos, que involucran compromisos de petróleo por alrededor de 102,2 millones de barriles en 284 cargamentos en total, no han sido firmados legalmente. El problema se podría complicar debido a que -aparentemente- no existe una salida jurídica a este percance.