Con el fin de cerrar las brechas económicas y sociales, y ampliar la cobertura de los servicios del sistema financiero, la Superintendencia de Bancos y la Alianza para la Inclusión Financiera (AFI, por sus siglas en inglés) firmaron la Declaración Maya por la inclusión financiera. El acto oficial tuvo lugar la noche del 22 de noviembre, en el Palacio de Carondelet, en Quito, y tuvo como testigo de honor al presidente de la República, Guillermo Lasso.