Ya son cinco meses, desde el 18 de julio, que el fenómeno natural de la erosión regresiva en el río Coca se mantiene detenido a 7,9 kilómetros aguas abajo de las obras de captación de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair. Hasta el momento, la erosión regresiva no ha afectado a la operación de la Coca Codo Sinclair, que provee del 30 % de la demanda eléctrica del país, excepto en eventos puntuales cuando se han incrementado los caudales en el río Coca, a la altura de la descarga de casa de máquinas, y se ha suspendido la operación momentáneamente.