Desde este jueves 11 la gasolina súper, cuyo precio está liberalizado desde el 2018, se incrementó hasta $ 2,95 por galón tras estar en febrero en $ 2,79. Asimismo, la eco y la extra subieron a $ 1,83 por galón, después de permanecer en $ 1,75 durante los últimos diez meses.
El diésel subió 3 centavos hasta $ 1,40 el galón.
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Gasolinas eco y extra suben a $ 1,83 el galón, luego de permanecer en $ 1,75 por 10 meses
Esto, en un contexto en el que Ecuador fija los precios de sus combustibles desde julio del 2020 acorde con un sistema de bandas.
Este mecanismo permite controlar el precio de los derivados de petróleo para que el alza o disminución no sea ni mayor ni menor al 5 % respecto del precio del mes anterior; aunque con el incremento actual las gasolinas extra y eco aún no alcanzan el rango de precios de antes del sistema de bandas que fue de $ 1,85.
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¿Qué influye para que el precio de los combustibles suba? Varios expertos consultados coinciden en que la principal variable es el incremento de los precios internacionales del petróleo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indicó esta semana que calcula un aumento de la demanda petrolera mundial para este año en 220.000 barriles diarios en medio de una notable subida de precios, que en febrero alcanzaron su mayor nivel desde enero de 2020, antes de que surgiera la pandemia de coronavirus.
En febrero pasado el precio del barril de crudo brent rozaba los $ 60, el precio más alto desde el 20 de febrero de 2020, en los inicios de la pandemia. En tanto que el barril del WTI, que es referencia para Ecuador, para marzo también aumentaba el 1,08% y se situaba en $ 56,84 tras haber llegado a los $ 57,09, su precio más alto desde el 22 de febrero.
Este jueves los precios del brent y del WTI, para entrega en abril, se situaban en $ 68,65 y $ 65,10, respectivamente.
Precios del petróleo suben a valores de antes de la pandemia
Oswaldo Erazo, director ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo (Camddepe), confirmó que estos ajustes se dan por el incremento del precio del petróleo y de los combustibles internacionales, ya que son dos de los parámetros del cálculo de los precios nacionales.
“Es importante destacar que las estaciones de servicio no se benefician en nada con estos incrementos y que más bien necesitan de mayor capital para adquirir un combustible más caro”, aclaró el dirigente, quien añadió que eliminar subsidios a los combustibles no es lo mismo que ajustar a precios internacionales.
Sobre las expectativas del comportamiento de los precios en los próximos meses, Erazo indicó que, según la tabla de subsidios de Petroecuador, en esta se incluyen los precios de las gasolinas extra y ecopaís, así como del diésel prémium.
“Si el objetivo es reducir subsidios por parte del Gobierno, existirían nuevos incrementos de precios nacionales los próximos meses, independientemente de que el precio del petróleo suba o se estabilice”, concluyó.
Por su parte, José Gabriel Castillo, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Espol, expone tres razones por las cuales los precios del petróleo siguen en alza.
La primera es la recuperación de la demanda por el levantamiento de las restricciones de pandemia y las expectativas de vacunación masiva en países desarrollados. La Agencia de Energía Internacional (IEA, en inglés) prevé un incremento de la demanda de 5,4 millones de barriles por día en el 2021, alcanzando los 96,4 millones de barriles por día. Una recuperación del 60% de la demanda perdida en pandemia, según CNN-Business.
A esto se suma que la OPEP en enero puso de manifiesto su intención de contraer la oferta petrolera y ha mantenido esa política hasta el momento y probablemente hasta abril, para mejorar el balance del precio internacional, toda vez que los países exportadores de petróleo son ganadores en el proceso de corrida de precios del comodity.
Por último, indicó Castillo, hay dudas sobre la recuperación de la explotación de petróleo encapsulado y fracking. “Con un precio a estos niveles ya es económicamente rentable, sin embargo, la industria perdió mucho en el cierre abrupto por la caída del precio en pandemia, particularmente en Texas. A diferencia de procesos previos, esta industria está evaluando si vuelve a operar, y no se ha reactivado de inmediato como en el boom de la década previa”, analizó el experto.
Para Leonardo Alvarado, presidente de la Asociación de Propietarios de Gasolineras del Guayas, los precios bajos del petróleo no significaron un importante beneficio para el Estado y de igual manera el incremento de estos tampoco significarían recursos para solucionar los problemas agudizados de salubridad, pobreza extrema, desempleo, y otros.
Alvarado centró sus críticas en los subsidios. “Los subsidios se incrementan cayendo en un socavón sin fondo y sin salidas, ni para solucionar los graves y agudos problemas de la población ni la crisis económica que cada día se agudiza y afecta a nuestro sector de la distribución de combustible”, manifestó el dirigente, quien también se quejó por el abandono de las autoridades para su sector.
Gasolineros insisten en que margen de comercialización vuelva al 18%
“(Tenemos) 18 años sin ser atendidos por las autoridades de turno que trasladan nuestros justos pedidos de escritorio y autoridades como un juego de ping pong”, criticó el dirigente, quien insiste en el incremento del margen de comercialización. (I)