Un exempleado de la mayor comercializadora de petróleo del mundo, Vitol, será juzgado esta semana en Estados Unidos acusado de sobornar a funcionarios de Ecuador para obtener un contrato de $ 300 millones de la estatal ecuatoriana Petroecuador.

Para este martes, estaba previsto que el jurado sea seleccionado en un tribunal federal de Brooklyn, y las declaraciones de apertura están establecidas para este miércoles. Así lo reportó la agencia internacional de noticias Reuters.

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¿Pero quién es el exempleado de Vitol involucrado en una trama de sobornos en Petroecuador? Se trata de Javier Aguilar, mexicano y residente en Estados Unidos, quien ha sido acusado formalmente de dos cargos: conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y conspiración para cometer lavado de dinero.

La información se conoce como parte de una amplia investigación que se lleva adelante en EE. UU. y que involucra a Nilsen Arias, ex hombre fuerte del correísmo -quien fuera gerente de Comercio Internacional de Petroecuador y el que llevara adelante los contratos de ventas de largo plazo de crudo con Petrochina, Unipec y Petrotailandia- y a otros altos funcionarios de la empresa estatal, así como secretarios de Estado del gobierno de Rafael Correa y de empresas privadas que tenían tratos con Petroecuador e incluso de la Cancillería del país.

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Los fiscales federales de EE. UU. dicen que Aguilar, quien trabajó en Houston como representante de la empresa comercializadora de energía, pagó en 2016 casi $ 1 millón en sobornos a Nilsen Arias, que en ese entonces era gerente de Comercio Internacional de Petroecuador, y a un funcionario anónimo del Ministerio de Energía para ayudar a una empresa estatal de Medio Oriente a ganar un contrato de 30 meses para comercializar el fueloil del Ecuador. Sin embargo, se conoce que Arias habría recibido más de $ 17 millones en sobornos, compartidos con funcionarios de Petroecuador.

Aguilar había sido clave en prácticas parecidas en varios países de América Latina, un escándalo que ha sacudido los mercados energéticos desde México a Brasil.

Vitol tenía un acuerdo para comprar el fueloil a la compañía de Medio Oriente y luego comercializarlo, dijeron los fiscales. Esa empresa no aparece nombrada en los documentos judiciales, pero Reuters informó anteriormente que es Oman Trading International, que ha sido rebautizada como OQ Trading y totalmente integrada en la compañía petrolera estatal de Omán OQ.

Según los fiscales de EE. UU., Aguilar hizo que Vitol transfiriera dinero a empresas fantasma controladas por sus asociados, quienes luego enviaron fondos a cuentas de Arias y a otro funcionario. Aguilar hizo que Vitol celebrara acuerdos “falsos” con las empresas fantasma para que las transacciones parecieran legítimas, dijeron los fiscales.

Dentro de la investigación de Ecuador, que había sido entregada a la Fiscalía de Ecuador en octubre del 2022, se indica que Arias participó junto con otros funcionarios, “en un plan internacional de soborno y lavado de dinero”, en el que “aceptó y acordó aceptar sobornos” hechos por empresas comercializadoras de energía y de asfalto, utilizando su cargo oficial para ayudar a las empresas en la obtención y retención de negocios relacionados con Petroecuador y así tener beneficios indebidos.

El informe también dice que durante su gestión en Petroecuador, el demandado Nilsen Arias Sandoval participó en la negociación, gestión y supervisión de una serie de contratos directos entre Petroecuador y entidades estatales de otros países que hicieron préstamos a Petroecuador garantizados por petróleo. Dado que las contrapartes de estos contratos directos eran gobiernos extranjeros, Petroecuador no requirió un proceso de licitación competitivo para adjudicar los contratos.

Para promover el plan de soborno y ocultar sus ganancias, el acusado Nilsen Arias y sus coconspiradores, incluyendo los intermediarios, provocaron transferencias electrónicas de los pagos de soborno a Cuentas nacionales y extraterritoriales denominadas en dólares y euros. Muchas de esas transferencias electrónicas fueron procesadas a través de bancos corresponsales de los Estados Unidos.

La noticia de la investigación de EE. UU. ha alertado las redes sociales en las cuales varios medios y usuarios han recordado la trama de corrupción que involucra a Arias, quien ya se declaró culpable y accedió a que se le decomisaran $ 13 millones de las coimas recibidas. Correa, quien está prófugo de la justicia ecuatoriana, reaccionó a través de un tuit indicando que “de un corrupto como Nilsen Arias arman toda una narrativa para salpicar a todos. Sus «cálculos» dan hasta risa y son los que ya hizo el extorsionador de Villavicencio. Ya ni siquiera vamos a perder el tiempo respondiendo tanta infamia”.

Fernando Villavicencio, asesinado por sicarios en agosto del 2023, develó las millonarias pérdidas que habían provocado los contratos petroleros con las asiáticas y el papel que jugó Arias en llevar adelante estos contratos perjudiciales para el país.

Ante la Comisión de Fiscalización, a finales del 2022, el exgerente de Petroecuador y exministro de Energía Carlos Pareja Yannuzzelli confirmó que dirigió comunicaciones al presidente Rafael Correa denunciando la corrupción que existía en Petroecuador, pero que el entonces presidente no tomó cartas en el asunto. Los temas incluso llegaron a Fiscalía, pero fueron archivados por el entonces fiscal Galo Chiriboga.

Entre tanto, un informe de la Comisión de Fiscalización, presidida en ese entonces por Villavicencio, estableció que Ecuador perdió $ 4.700 millones por haber entregado el petróleo a precios inferiores a los del mercado.

Villavicencio había mencionado que junto con un grupo de legisladores solicitaría que la fiscal Diana Salazar inicie una acción penal en contra de Nilsen Arias, Jorge Glas Espinel, Rafael Correa y todos los vinculados a la trama de corrupción con Petrochina, y que a través de asistencia internacional requiera la versión de Arias. (I)