Cuarenta y cinco gasolineras de propiedad de Petroecuador (que se ubican especialmente en provincias fronterizas) retornarán a manos privadas, luego de que hace ocho años, en el gobierno de Rafael Correa, se decidiera declararlas de utilidad pública y comprarlas, a precios módicos, a sus dueños privados. Es que la venta inmediata de las gasolineras de Petroecuador es parte de la política hidrocarburífera que fue anunciada, ayer, por parte del gobierno de Guillermo Lasso.