Hace cincuenta años, medio siglo exactamente, un 26 de junio de 1972, Ecuador celebraba la extracción del primer barril de crudo de las entrañas de la Amazonía. Así se abría la puerta a la exportación a gran escala del crudo ecuatoriano. En ese tiempo, el general Guillermo Rodríguez Lara, quien era el encargado de dirigir al país, en su discurso había descrito al petróleo como “un recurso fundamental, no el único”; como “una fuente indispensable, no exclusiva” que ayudaría en forma preponderante a resolver los problemas que aquejaban al país. En viejas películas en blanco y negro quedaron grabadas las celebraciones de autoridades y ciudadanos por ese primer barril, que se lo trasladó a Quito, en un recorrido desde la Plaza de Santo Domingo hasta el templete del colegio Eloy Alfaro.