He trabajado para empresas multinacionales fuera del país. En ambientes laborales formados por distintos países de latinoamérica, y aunque el idioma en común era el mismo, la comunicación era un reto. Y es que en una empresa, un empleado, es un ser humano, producto del entorno en el que ha crecido, quien lo rodea, su cultura y donde ha vivido o vive. Este producto determina su mentalidad, y en un equipo existen varias mentalidades.

Para que la comunicación fluya, el equipo rinda con las expectativas de la empresa y el empleado desempeñe su papel exitosamente, este ser humano, que tiene otros roles en su entorno, cómo ser madre, padre, hijo, estudiante, debe haber desarrollado exitosamente habilidades necesarias en sus otras áreas de vida, como la personal, económica, y social.

Ejemplos simples: Un empleado que tiene problemas en casa, como abuso psicológico, físico o emocional, con seguridad será afectado en su desempeño laboral. Un empleado que tiene como hábito la desorganización, ignora que ese hábito es causado por una mente desorganizada, sin claridad. Desempeñarse efectiva y productivamente generando éxito así, será un reto.

Generando habilidades

Liberémonos de aprender cuando el desempeño del empleado entorpece el flujo del negocio, e invirtamos en habilidades como autoestima, mentalidad positiva, hábitos saludables, y cumplimiento de metas, para conseguir cambios y transformación.

Capacitemos equipos de trabajo con habilidades como manejo de emociones, motivación, compromiso, adaptación al cambio, liderazgo, rendimiento y productividad. El resultado se verá en el desempeño y compromiso del empleado, que generará ingresos y éxitos para que la empresa siga ganando e innovando.

En Ecuador se aprobó la Ley Orgánica de Salud Mental, ahora tenemos oportunidad para que las empresas trabajen con su personal, habilidades de desarrollo humano y personal. Cómo coaching ejecutivo, uso y proceso de habilidades blandas, cuidado de salud mental, alineación de equipos, y procesos de team building, que mejorarán la comunicación interdepartamental y bajarán los indicadores de rotación de personal.

Dejo esta reflexión: Los empleados que se sienten apoyados en su desarrollo personal resultan comprometidos, motivados y productivos en su trabajo. Como equipo disfrutan un ambiente de trabajo positivo y colaborativo, y se sienten seguros para asumir desafíos y alcanzar metas realmente transformadoras.