La rotura que sufrió un tramo de 60 metros del Sistema Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el pasado 13 de marzo, en Quinindé (Esmeraldas), provocó el derrame de un volumen aproximado de 25.116,95 barriles de petróleo.
Así se detalla en un informe al que tuvo acceso EL UNIVERSO, con fecha 20 de marzo, firmado electrónicamente por el jefe de Operaciones de Petroecuador, Luis Roberto Andino. El oficio fue dirigido al subgerente de Oleoductos de Petroecuador, José Fernando Medina.
En el oficio suscrito por Andino se indica que la rotura del SOTE ocurrió por “el evento de deslizamiento de tierra” que afectó a la tubería, en el sector de El Vergel.
Según el documento, los motores se pararon el 13 de marzo, a las 18:32. Y la reanudación de operaciones del SOTE se produjo a las 05:38 del 19 de marzo.
El bombeo de crudo a través del Oleoducto Transecuatoriano se retomó una vez que concluyeron los trabajos ejecutados por la Superintendencia de Línea y Derecho de Vía, el 19 de marzo, “para una operación segura”, detalla el informe.
Asimismo, se describe que el volumen estimado de crudo recuperado en la Terminal Marítima de Balao y la Refinería de Esmeraldas aún está “por determinar”.
La semana pasada, la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, dijo que se derramaron 3.800 barriles de petróleo y que la emergencia habría sido provocada por un “sabotaje”, según un informe de inteligencia de la Policía Nacional.
Este Diario consultó a Petroecuador, este martes 25 de marzo, por el oficio emitido por el jefe de Operaciones.
Horas después, la empresa estatal publicó un comunicado confirmando que se vertieron 25.116 barriles de petróleo, y que ya fue notificada a la Agencia de Regulación y Control de los Hidrocarburos (ARCH).
No obstante, en el comunicado no se menciona que el informe fue emitido hace cinco días atrás. (I)