La contribución que deberá hacer un sector calificado como “pudiente” de la población ecuatoriana, como parte de la reforma tributaria y otras reformas económicas que enviará el Gobierno a finales de mes, se basaría en los ingresos per cápita de la población. De momento todo apunta a que la base de los ciudadanos que se han tomado en cuenta es la de aquellos que tienen un ingreso per cápita de más de $ 1.000 mensuales.