Incrementar los años de aportación de 30 a 35 años, aunque manteniendo la edad mínima de 60 años, para poder jubilarse. Ampliar el número de los mejores años que se toman en cuenta para calcular la pensión jubilar. Dar incentivos para que las personas se jubilen más tarde con la promesa de tener una pensión más alta. Estas son tres de las propuestas que se manejan por parte de la Comisión Ciudadana creada por el Gobierno para la reforma a las pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para darle sostenibilidad al sistema que actualmente presenta varios riesgos.

Esta Comisión, coordinada por el catedrático y ex economista jefe del Banco Mundial para América Latina, Augusto de la Torre, presentará su propuesta al presidente de la República, Guillermo Lasso, este lunes 3 de julio. Y el martes 4 se hará una primera presentación a la sociedad civil a través de dos eventos bajo el lema “Jubilación segura, mi futuro es hoy”, uno en la Universidad de las Américas, por la mañana, y en la Universidad San Francisco, por la tarde.

La última vez que se cambió la edad de jubilación en Ecuador fue hace 22 años y ahora vuelve al debate

Augusto de la Torre ha ratificado que las propuestas de la Comisión, que no son vinculantes, sino un insumo para este Gobierno o para el próximo, no pretenden topar ni la edad mínima de jubilación ni tampoco la tasa de aportes que pagan los afiliados al IESS.

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Sin embargo, confirma la posibilidad de incrementar el número de años de aportación. Es que actualmente una persona se puede jubilar con 60 años de edad mínima y con 30 años de aportes. Sin embargo, para tratar de darle sostenibilidad al sistema se plantearía que los años de aporte no sean 30, sino 35 mínimo.

Al consultarle sobre si en la práctica este incremento de años de aporte incide en la edad para jubilarse, dice que “no”. Comenta que los requisitos mínimos de elegibilidad se determinan por la combinación de edad mínima y mínimos de años de aporte. “Entonces, proponemos mantener la edad mínima: puedes jubilarte con un mínimo de 60 años de edad si es que has completado 35 años de aporte. Luego hay una tabla que va bajando el mínimo de años de aporte requerido en la medida en que decides jubilarte a una edad mayor a 60 años. Por ejemplo, si decides jubilarte a los 70, puedes hacerlo si has cumplido un mínimo de solo 15 años de aporte”.

También explica que el cambio sería paulatino. “Si se aprobara la reforma, los años de contribución requerida para jubilarse con 60 años de edad irían subiendo gradualmente (6 meses por año) hasta llegar al nuevo mínimo de 60 edad con 35 de aporte. Por tanto, si alguien tiene ahora 59 y ha aportado por 29 años, tendría que esperar a los 61 para poder jubilarse”.

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¿Cuánto puedo recibir ahora de jubilación del IESS de acuerdo con mi edad y a mis años de aportes?

Adicionalmente, bajo las normas actuales, la pensión de un jubilado se calcula de acuerdo con los mejores cinco años de sueldos. La idea es extender el número de años, para hacer un cálculo que tenga más proporción con lo verdaderamente aportado. Según De la Torre, la idea sería ir subiendo un año cada año hasta llegar a 15 años o 20 años.

Un tercer punto, agrega, es que haya una mejor pensión mientras más años de aporte tenga el afiliado. Esto tiene que ver con los años de beneficio, con relación a la expectativa de vida al jubilarse.

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De la Torre comenta que estos puntos son solo una parte de la propuesta, que es mucho más extensa. El proceso de debate y la participación ciudadana es reportado a través de la página https://jubilacionsegura.ec/.

Para Mauricio Espinel, de la Mesa de Estudios de la Seguridad Social, entidad que dio sus aportes al debate que convocó la Comisión Ciudadana también conocida como Comisión Interinstitucional, el trabajo de la Comisión ha posibilitado un debate sobre la sostenibilidad del fondo de pensiones.

Esto lo considera un gran paso, si se toma en cuenta que antes “no veían más allá de sus narices” y se decía que no había problema y más bien se aseguraba que había mucha plata en el fondo, sin mirar el tema de manera actuarial, o sea a futuro, comenta. Y además, ha permitido que sectores de la sociedad como el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) reaccionen y busquen crear su propia comisión para discutir el tema, lo cual también ve positivo.

En cuanto al diagnóstico, refiere Espinel, se ha determinado que no es sostenible que los impuestos de todos los ciudadanos sigan financiando la contribución del 40 % de las pensiones que entrega el Estado. Asegura que algunos gobiernos se han negado a pagarlo, como sucedió en el correísmo, y otros pagan una parte y con retraso. Explica que ese 40 % en pocos años no será suficiente para cubrir las pensiones, por lo que se deben buscar otras alternativas.

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Todos estos problemas, a su criterio, hacen que la partida de defunción de las pensiones del IESS esté prevista para dos o tres años sin la pensión del Estado y con la contribución se podría alargar un poco más, pero a futuro ni siquiera con esa contribución será sostenible.

Así, Espinel asegura que el tema de la sostenibilidad está comprometido. Entre las razones está, por ejemplo, el que actualmente se requiere de ocho contribuyentes activos para sostener a un jubilado y ahora ya no hay esa cantidad, existen cinco por cada afiliado, pero en pocos años habrá cuatro o menos.

Para Espinel, las opciones para mejorar la sostenibilidad del IESS sí deberían pasar por un aumento de la edad de jubilación y ajustando las tasas. A manera personal, dice que la propuesta de la comisión “va a ser tibia, tirando a fría”. Considera que cualquier propuesta representará restricciones y que esto no resulta del gusto de nadie, y que se deben manejar todas las variables necesarias para poder dar una sostenibilidad de al menos 30 años. Otro tema que debería reformarse es el de las inversiones. De acuerdo con Espinel, el Banco del IESS (Biess) debe desaparecer, pues este no ha cumplido su objetivo. “Es una carga administrativa por la cantidad de grasa que tiene y no hay músculo”.

El experto añade que los cambios en el fondo se podrían hacer sin necesidad de una nueva ley, simplemente con resoluciones para que vaya subiendo el número de años conforme a la esperanza de vida. Sin embargo, dice no ha habido un Consejo Directivo que sea valiente para hacerlo. (I)