Los primeros meses del 2023 han marcado un buen inicio para la mayoría de los productos agrícolas y agroindustriales que Ecuador exporta a sus diferentes destinos. El banano, las flores, las frutas y el brócoli han mostrado crecimientos que van desde el 10 % hasta el 93 % como el caso de las frutas.
Sin embargo, el cacao es el único de estos productos que presenta una caída en las exportaciones del 15 % en valor y 19 % en volumen en enero y febrero pasado, en comparación con el mismo periodo del 2022, según cifras del Banco Central.
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El sector cacaotero asegura que los índices negativos son el resultado de dos factores: el cambio climático y la inseguridad, pero a esto también se agrega la recesión a nivel mundial, afirmó Iván Ontaneda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacaco (Anecacao).
Ontaneda cree que las pérdidas en el sector son de aproximadamente de $ 25 millones por temas de productividad, exportación y daños del producto; y de ese valor $ 12 millones en afectación por el clima entre el 2022 y en lo que va de este 2023.
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Dice que han pasado de un fenómeno de La Niña registrado entre septiembre y octubre del año pasado, que afecta a la floración y desarrollo de la mazorca y desde inicios de año se vive una época invernal drástica, que también ha dejado sus consecuencias en el campo.
“Con tanta lluvia la flor se cae y a su vez la calidad baja, porque el producto necesita de agua, pero no tanta y además requiere de bastante sol, para que le permita al productor secar la cosecha y cumplir con los procesos y este modo evitar que se deriven enfermedades, que acarrea el exceso de agua y humedad, como la monilia, es decir, se pudre la mazorca”, explica Ontaneda.
Agrega que tienen zonas afectadas con esta enfermedad en más del 60 y hasta el 70 % en partes de la provincia de Los Ríos y Esmeraldas. “Eso significa que de un árbol de un productor que tenga entre 90 - 100 mazorcas solamente sirvan el 30 %, entonces eso afecta directamente a esa producción, a ese productor y obviamente a los volúmenes de exportación”, afirma.
Según el empresario ahora están a la expectativa de que lo vaya a ocurrir con el anunciado fenómeno de El Niño.
Comenta que tienen reportes meteorológicos en los que señalan que podrían empezar a finales de julio o en noviembre. “Todas esas situaciones se convierten en una espada de Damocles para el productor, para el exportador y para todo el sector. No tenemos idea de lo que vaya a pasar en el segundo semestre del año”, asegura.
‘No menos de diez empresas exportadoras de cacao cierran por la delincuencia’
Con respecto a la inseguridad, el presidente de Anecacao, señala que el sector viene “clamando desesperadamente” apoyo gubernamental. Afirma que han mantenido múltiples reuniones con diferentes autoridades, incluso han realizado mesas técnicas, pero en la realidad continúa un avance dramático de los asaltos y extorsiones a pequeños productores, técnicos de campo, empresas exportadoras, negocios de cacao.
Según el empresario el cierre de los negocios es preocupante y refiere en lugares como Quevedo, Buena Fe, en Los Ríos, así como Manabí y Esmeraldas. Agrega que no menos de diez empresas exportadoras han cerrado porque sino trabajan con la delincuencia organizada se verán afectadas de manera directa.
La importación de combustibles ya casi iguala a la exportación de crudo
Dice que pese a que los camiones cuentan con custodia y que incluso han incrementado el resguardo, son blancos de la delincuencia. Afirma que en el 2022 para seguridad incrementaron a $ 16 millones, costo que ha sido asumido por el sector exportador, y ya no tienen espacio para seguirlo haciendo, porque considera que el Estado es el encargado de brindar seguridad.
En ese sentido, señala que esos incrementos de costos permanentes no solo a la seguridad sino a otros rubros, significa un incremento en el valor para exportar y precisamente el sector no puede vender impuestos, sobre costos, porque quedan fuera del mercado. Cita como ejemplo que producir y exportar en Colombia o Perú es más barato, con relación a lo que tiene Ecuador.
Sobre inversiones nuevas del sector, Ontaneda señala “ni hablar de inversiones nuevas”, sino todo lo contrario, negocios y empresas cerrando, lo cual genera una desinversión en el sector de cacao y como consecuencia genera desempleo. Indica que el sector exportador no petrolero genera más de 1,2 millones de empleos en el país.
También expresa otra preocupación y no solo para el cacao, sino que también para todos los productos de exportación del país, de una recesión a nivel mundial.
“Venimos teniendo una iliquidez que tienen las naciones desarrolladas, que son las que compran el camarón, banano, cacao, la pesca. Entonces el poder adquisitivo del consumidor en el primer mundo ha bajado... El dólar ha encarecido y eso encarece las exportaciones...”, señala.
Ontaneda señala que en el 2022 se vendieron 430.000 toneladas de cacao, de ese número 120.000 fueron a Estados Unidos, país considerado el principal mercado, seguido por Europa y Asia. Con respecto a las proyecciones para este año, prefiere no dar una cifra y dice que van a esperar para ver cómo siguen las condiciones del clima y la seguridad. (I)