El Gobierno anunció esta semana que en su búsqueda de soluciones para la crisis energética se inclina por la generación móvil, dejando de lado la generación flotante, que en el primer bloque de contratación sí se incorporó con el alquiler a la empresa turca Karpowership.
El 16 de octubre se cumplió un mes del inicio de la operación comercial de la barcaza Emre Bey, desde donde se generan 100 megavatios (MW), incluso un poco más, lo cual es incorporado al sistema nacional interconectado (SNI) de Ecuador.
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Karpowership presentó una oferta técnico-económica para 200 MW dentro de un proceso licitatorio de la unidad de negocio Electroguayas, que lanzó el Gobierno; sin embargo, el asesor de la empresa turca en Ecuador, Nelson Jaramillo, dice que no sabe qué decisión haya tomado la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec).
El ejecutivo señala que no han sido informados de si se ha declarado desierto o si la oferta ha sido considerada. “No tenemos información de parte de Celec sobre eso y conozco las declaraciones de la ministra (Inés Manzano), y está en total autoridad de tomar las decisiones que mejor le convengan y sobre todo a la ciudadanía, que es la que está demandando energía emergente”, dice.
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La ministra de Energía y Minas (e), Inés Manzano, al ser consultada sobre si no viene la segunda, respondió: “No, lo que estamos haciendo es algo mejor: el presidente ha tomado la decisión (de) traer todo lo que es generación móvil”.
Jaramillo indica que ofertaron dos embarcaciones que de todos modos iban a venir a América, las cuales zarparon el 16 de octubre desde Estambul y en “25 días van a estar en América”. Las están ofreciendo a México, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Guyana, Trinidad y Tobago y otros países del Caribe.
“A eso es a lo que se dedica esta empresa: es un armador, es un dueño de buques que los pone al servicio del mercado, y esa es una estrategia particular, porque igual que existen otros armadores para manejar carga contenerizada, los construyen y los ponen en los puertos, esta empresa es exactamente lo mismo: construye barcos, pero la particularidad es que son barcos de generación eléctrica y los llevan a los mercados que son altamente demandantes”, explica.
Asegura que esta emergencia eléctrica no es exclusiva del Ecuador; “todos estamos igual”, México y los países antes mencionados, por lo que, “si no es Ecuador, algún país las va a contratar”.
Y mientras se definen las acciones del Gobierno en torno a la situación energética, las dos embarcaciones navegan rumbo hacia el continente americano. El barco de generación flotante continúa entregando energía, para lo cual fue contratada, tras superar un inconveniente que se presentó el pasado 25 de septiembre porque no llegaba la embarcación con el combustible.
La generación de los 100 MW abastece para unos 500.000 hogares, lo que significa 1,6 millones de personas. Sin embargo, esos megavatios pueden sobrepasarse, como se pudo constatar este jueves, 17 de octubre, durante un recorrido: llegó a generar en total 104,07 MW, aunque su capacidad es de 110 MW. Fue contratada por 100 MW.
De acuerdo con Jaramillo, es un barco de termogeneración y lo que hace es convertir los combustibles líquidos o gaseosos que recibe en energía eléctrica; es decir, una molécula de combustible que se recibe en los tanques de almacenamiento pasa por un propulsor.
Luego, pasa a los motores de combustión interna, donde a través de una combustión controlada se genera la fuerza mecánica para mover pistones, bielas y un eje, que después pasa a un electrogenerador y convierte esta energía mecánica en un electrón, que luego pasa al SNI a un voltaje a través de los transformadores de la subestación.
Son seis motores con los que cuenta este barco de generación flotante y cada uno de estos genera entre 17,20 MW y 17,70 MW. La embarcación consume 500 toneladas de fueloil diarias.
Como cualquier máquina con motor de combustión, dice Jaramillo, necesita cambio de filtros y mantenimiento, que son programados y se hacen en coordinación con el Operador Nacional de Electricidad (Cenace). “El combustible que estamos usando es pesado y requiere que ciertas horas paremos máquinas, cambiemos filtros y hagamos otro tipo de mantenimientos”, explica.
Jaramillo indica que esas “paras coordinadas” se hacen en las horas de menos demanda en el día para no afectar las horas de mayor pico, que son de 06:00 a 09:00. Los mantenimientos serían cada 1.000 horas; pero, si el combustible llega con alguna característica no tan adecuada, se reduce ese número.
Para realizar el mantenimiento sacan una máquina a la vez y la generación continúa con las otras cinco, para de esta forma mantener la generación mínimo al 85 %, lo cual incluso es permitido en el contrato; o sea, al realizar ese proceso no están incumpliendo y se favorece la futura operación de los motores para salvaguardar la correcta generación en el largo plazo.
En medio de este proceso también se avanzan los trabajos en Las Esclusas para que retorne el barco desde el muelle que fue de Ecuagran, en donde se encuentra actualmente, en el sur de Guayaquil.
Jaramillo indica que desde el 16 de octubre la empresa contratada trabaja en el pilotaje, que son refuerzos al acoderamiento del barco en Las Esclusas. Agrega que en realidad no tenían problemas para acoderar en ocho anclas y cadenas, como estaba previsto; sin embargo, tenían oscilaciones en el amarre que van más allá de la capacidad que tenía la línea de transmisión de resistir: “Nos podíamos mover más allá y nos podíamos llevar en el futuro la línea de transmisión, y lo que hay que salvaguardar es la integridad del barco, de la línea, de las torres para que este barco opere bien a futuro”.
En ese contexto, indica que “responsablemente” detuvieron esa operación, realizaron una ingeniería, primero se habló de refuerzos laterales y ahora de hacer facilidades temporales de reposo de la embarcación para evitar estas oscilaciones, lo cual va a estar listo en 35 días y luego el barco queda listo para movilizarse, sí así lo decide Celec.
Según Jaramillo, esos 35 días corren desde el 16 de octubre, por lo que aproximadamente el 20 de noviembre se puede ir a Las Esclusas. (I)