El excombatiente de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y actual senador, Julián Gallo, reconoció el viernes que la guerrilla reclutó menores de edad a la fuerza durante los 50 años de conflicto armado en Colombia, pero negó que se tratara de una práctica sistemática.

Gallo realizó esta declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el mecanismo de justicia transicional en el que deben comparecer los firmantes del acuerdo de paz que se firmó en 2016.

"Esa situación de los niños no nos hace sentirnos contentos ni orgullosos”, dijo Gallo, cuyo nombre de guerra fue “Antonio Lozada". Su declaración se convirtió en la primera de este tipo en ser transmitida por internet en Colombia.

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#EnVivo: Julián Gallo, uno de los excomandantes del Bloque Oriental de las extintas Farc, rinde versión ante la JEP en el caso 07 (Reclutamiento y utilización de niñas y niños en el conflicto armado).https://t.co/o97Ejx5c43

Ante la presión ejercida por el riesgo que corre la implementación del acuerdo de paz, Rodrigo Londoño alias "Timochenko" —antiguo líder de la guerrilla y actual presidente del partido político que lleva las mismas siglas, Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común— reconoció el reclutamiento de menores y después pidió a la JEP que se levantara la reserva sobre el caso de reclutamiento forzado. Los exguerrilleros también pidieron perdón públicamente por el secuestro, por primera vez.

Según el relato que Gallo entregó este viernes a la JEP, el reclutamiento forzado de menores dentro de las FARC fue considerado una falta grave y no un delito. Aseguró que era más grave intentar desertar de la guerrilla, acto que podría ser castigado hasta con el fusilamiento.

Según el senador, ni ellos ni ningún menor de edad recién ingresado iba a combatir sin una previa instrucción militar. “Cuando ingresaban de 15 años, lo que fuera, no podían ir a tareas militares mientras no recibieran una preparación, la aproximación a la actividad militar era gradual”, aseguró.

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De boca de un miembro de la extinta guerrilla, Colombia nunca había escuchado detalles de uno de los delitos más atroces en el conflicto interno. Por eso llamó la atención que asegurara que muchos menores de entre 15 y 17 años formaran parte de las filas del grupo.

"Era una guerrilla eminentemente de jóvenes al finalizar el conflicto (…) en las estructuras de mando era gente relativamente joven, 30 o 40 años, con una experiencia de formación de 15, 20 o más años", dijo Gallo al reconocer que muchos de los medios y altos mandos ingresaron a la guerrilla cuando eran menores. (I)