Si en la ciudad de Santo Domingo las autoridades hablan de preservar la vida ante la pandemia del COVID-19, también se toman las precauciones en caso de que la muerte acabe con los pacientes que padecen el virus, muchos comienzan incluso a ser derivados a otras provincias ante la falta de espacio para poderlos atender en casas de salud de la capital de Santo Domingo de los Tsáchilas.