Las inundaciones y las lluvias fuertes son las amenazas más frecuentes y las que mayor incidencia han tenido en el territorio nacional durante los últimos 35 años (44 %), seguidas por los incendios forestales (26 %), los deslizamientos de tierra (11 %), oleajes (9 %), terremotos y tsunamis (8 %) y las sequías (2 %).