Las obras del futuro aeropuerto mexicano fue el escenario de un hallazgo histórico. Se trata de los restos de al menos 60 mamuts, que permitirá estudiar su extinción e interacción con humanos.

Es la primera vez que ocurre un descubrimiento de fósiles de mamuts en esa cantidad. Los restos encontrados pertenecen a un período de entre 20.000 y 15.000 años atrás, según informa Pedro Francisco Sánchez, coordinador nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para El Universal.

Las excavaciones comenzaron en abril del año pasado.

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Sánchez explicó que la muestra encontrada en el futuro Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles, al norte de Ciuad de México permitirá hacer afirmaciones más exactas sobre el tipo de vida de los ya extintos animales, como las características morfológicas, su dieta, sus enfermedades y su sexo.

Aparentemente el mamut formaba parte de la dieta constante de grupos humanos. Según el periodo al que pertenece la muestra, las trampas artificiales para mamuts halladas el año pasado en Tultepec, por lo que se infiere que las personas se alimentaban de estos animales.

Y aunque los restos encontrados no presentan huellas de cacería humana, el INAH deja la posibiliad de que los cazadores se aprovecharan de ellos al quedar atrapados en terrenos fangosos cuando se secaba el lago Xaltocan.

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"Es una muestra significativa que nos dejará hacer afirmaciones más certeras sobre sus enfermedades, su dieta, su sexo, sus características morfológicas y hasta su probable interacción con humanos", dijo.

Según los reportes, la cifra podría llegar al centenar.

"No fue sospechoso encontrar mamuts pero no esperábamos acumular el número de más de 60, no todos completos y algunos más estructurados que otros", explicó el arqueólogo, quien señaló que para estudiar esta especie "no es lo mismo tener tres o cuatro como hasta ahora que tener más de 100".

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Sánchez aseguró que los arqueólogos están trabajando en conjunto con los militares para trabajar de manera cuidadosa y sistemática y así procurar que los restos no peligren a causa de la obra. (I)