En Jaramijó, cerca de mil personas habrían sido inyectadas con dosis de sales marinas para supuestamente prevenir el COVID-19. La aplicación de esta sustancia fue realizada por ciudadanos que se identifican como parte de la Asociación de Producción Industrial de Migrantes y Familiares de Tungurahua, según Hipatia Campos, quien dijo ser parte de los 13 socios de esta organización.

Este hecho ya ha generado rechazo en médicos e indagaciones por parte de las autoridades en Manabí.

La aplicación del supuesto suero marino se lo realiza bajo la marca Esencia Marina, la cual está registrada solo para embotellamiento de agua y no para servicios médicos. Pobladores de Jaramijó recibieron la dosis entre el domingo y martes.

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Campos reconoció que la inyección no tenía autorización para ser aplicada por parte del Ministerio de Salud Pública. Indicó que entre las personas que recibieron la dosis, habían algunos con síntomas de COVID-19.

“Esto ha generado una controversia, pues ahora que estamos en una pandemia en donde a las autoridades sanitarias del país se les ha ido de las manos la situación, entonces nosotros como ciudadanos responsables estamos haciendo algo para ayudar a que el proceso no sea tan letal, no estamos cobrando nada, estamos dando nuestro contingente de muchísmos años de trabajo y queremos servir”, declaró Campos.

Agregó que estas vacunas han sido aplicadas al menos a unas 3000 personas en Guayaquil, Ambato, Jaramijó, Ibarra y en la provincia de Pastaza.

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Este hecho ha sorprendido a profesionales médicos como Alfonsina Saltos, quien a través de la página de Facebook de Esencia Marina, realizó consultas a quienes están aplicando las inyecciones. Ella cuestionó la base científica que tiene la aplicación de suero marino y si contaban con la autorización para aplicar dichas dosis.

“A veces las mejores intenciones se convierten en actos negativos a largo plazo teniendo como base la desesperación e ignorancia”, escribió Saltos.

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El galeno manabita Alfredo Villacís, indicó que sería terrible si se confirma que se inyectó vía intravenosa, pues reconoce que las sales marinas solo se aplicarían bajo el método de nebulización para problemas de tos irritativa.

“No se puede aplicar (bajo inyección), no conviene, porque al hablar de sales marinas estamos hablando de sodio y agua y eso puede llevar a un estado de hipermatremia, es decir un exceso de sodio en la sangre y eso puede llevar a una alcalosis metabólica y ya es un problema mayor”, declaró Villacis.

Sergio Palomeque, coordinador zonal 4 de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria, indicó que conocieron del caso este lunes y que al momento se está investigando. (I)