“En comparación con Ecuador, la situación está menos caótica aquí, no tenemos toque de queda pero en mi estado de residencia, al igual que en muchos otros, se prohibieron las aglomeraciones y solo locales esenciales pueden estar abiertos”, dice Óscar Schnabel, un portovejense de 28 años, quien radica desde hace tres años en Cleveland, Ohio, en EE. UU.