Roxana Campusano Ortiz, de 37 años y quien vive en Durán, lleva más de 3 años sin poder trabajar formalmente ni abrir una cuenta bancaria porque el sistema financiero le refleja una deuda de más de $ 7.000 con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y cayó en coactiva por ese servicio que asegura no adquirió.