Luciendo un vestido de princesa de color amarillo con toques en azul, Allison Chóez salió a escena en su papel de Lolita, la niña que por una mala influencia abandona a sus muñecas. “Primero tuve miedo de estar en el escenario, luego sentí emoción y me puse muy contenta de experimentar algo que me apasiona desde pequeña, el teatro”, dice.