"Para nosotros, como pueblos originarios, el tema de drogadicción es delicado porque va en contra de nuestra cultura, pero hay personas ajenas a la comunidad que ingresan con este mal hábito; por esa razón, la purificación hará que los jóvenes reflexionen para que sigan el camino correcto", manifestó Rosa Jerez, presidenta del Movimiento Indígena de Tungurahua (MIT), acerca de la aplicación de la justicia indígena a tres hombres.